L D (Agencias) La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, que compareció ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, reseñó que, al enviar el expediente a las autoridades nacionales, la Comisión Europea actuó "con prudencia" y en aplicación de las reglas de competencia vigentes en la UE.
La comisaria incidió en que el Ejecutivo comunitario no puede comentar un procedimiento en curso en un Estado miembro, pero recordó que España ya aplicó en el pasado la normativa de fusiones de manera equivalente a como lo hace la Comisión.
Kroes se refirió también a su propuesta de modificar la "regla de los dos tercios" del Reglamento de fusiones comunitario, que fue la aplicada en el caso de Gas Natural y Endesa y según la cual cuando las dos compañías implicadas en una fusión tienen más del 66 por ciento de su negocio europeo en un país, la decisión de autorizar o no la operación corresponde a las autoridades nacionales. En su opinión, esta norma ha quedado obsoleta, tras la ampliación de la Unión y el consecuente aumento del mercado interior, y no sólo en el sector energético.
La comisaria incidió en que el Ejecutivo comunitario no puede comentar un procedimiento en curso en un Estado miembro, pero recordó que España ya aplicó en el pasado la normativa de fusiones de manera equivalente a como lo hace la Comisión.
Kroes se refirió también a su propuesta de modificar la "regla de los dos tercios" del Reglamento de fusiones comunitario, que fue la aplicada en el caso de Gas Natural y Endesa y según la cual cuando las dos compañías implicadas en una fusión tienen más del 66 por ciento de su negocio europeo en un país, la decisión de autorizar o no la operación corresponde a las autoridades nacionales. En su opinión, esta norma ha quedado obsoleta, tras la ampliación de la Unión y el consecuente aumento del mercado interior, y no sólo en el sector energético.
La comisaria insistió en que ya no tiene sentido defender en Europa la existencia de grandes empresas nacionales y apostó por la idea de grandes compañías comunitarias, lo más sólidas posibles, capaces de resistir la competencia internacional. Kroes consideró "prematuro" mostrar preocupación por los resultados de la fusión de Mittal y Arcelor y reiteró que se analizará la operación sobre el principio de si impide o no la libre competencia.