LD (EFE) Shreyer afirmó en una rueda de prensa que los cuatro países de la Cohesión -España, Italia, Grecia y Portugal- son los que reciben más entre los actuales Estados miembros para que puedan recuperar el retraso que tienen respecto al resto de los miembros de la UE. Asimismo dijo que en el futuro se seguirá insistiendo en este aspecto porque la principal base de la Unión Europea es la solidaridad.
Según un informe hecho público este jueves por la comisaria, en 2002 España fue el país que más dinero recibió de la UE, con 15.175 millones de euros, un 20,9 por ciento de los fondos comunitarios repartidos entre los Estados miembros. En función de la renta de cada Estado, esa cifra correspondió en España al 2,2 por ciento, mientras que teniendo en cuenta el Producto Interior Bruto fue del 1,29 por ciento, lo que la sitúa en cuarta posición tras Grecia, Portugal e Irlanda, que son los cuatro países de la Cohesión.
Por otra parte, las contribuciones del Gobierno español al presupuesto comunitario se elevaron al 8,7 por ciento del total, la quinta más importante tras Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Preguntada por las declaraciones del canciller alemán, Gerhard Schroeder, que afirmó que el crecimiento español no es tan difícil cuando más del uno por ciento del PIB procede de ayudas europeas, la comisaria se limitó a insistir en que la política de cohesión está diseñada para que los países receptores recuperen la distancia con los otros. "Si lo que ocurriera es que se conceden muchas ayudas y aún así no hay mayor crecimiento, entonces sí sería criticable", agregó Shreyer. Por ello, calificó de "muy positiva" la prosperidad en España y expresó su esperanza en que el crecimiento continúe porque "si se recuperan distancias entre los países es beneficioso para todos".
Según un informe hecho público este jueves por la comisaria, en 2002 España fue el país que más dinero recibió de la UE, con 15.175 millones de euros, un 20,9 por ciento de los fondos comunitarios repartidos entre los Estados miembros. En función de la renta de cada Estado, esa cifra correspondió en España al 2,2 por ciento, mientras que teniendo en cuenta el Producto Interior Bruto fue del 1,29 por ciento, lo que la sitúa en cuarta posición tras Grecia, Portugal e Irlanda, que son los cuatro países de la Cohesión.
Por otra parte, las contribuciones del Gobierno español al presupuesto comunitario se elevaron al 8,7 por ciento del total, la quinta más importante tras Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Preguntada por las declaraciones del canciller alemán, Gerhard Schroeder, que afirmó que el crecimiento español no es tan difícil cuando más del uno por ciento del PIB procede de ayudas europeas, la comisaria se limitó a insistir en que la política de cohesión está diseñada para que los países receptores recuperen la distancia con los otros. "Si lo que ocurriera es que se conceden muchas ayudas y aún así no hay mayor crecimiento, entonces sí sería criticable", agregó Shreyer. Por ello, calificó de "muy positiva" la prosperidad en España y expresó su esperanza en que el crecimiento continúe porque "si se recuperan distancias entre los países es beneficioso para todos".