(Libertad Digital) El documento que ha elaborado la UE propondrá, según publica el diario Financial Times , la creación de un supervisor único de los mercados internos en cada país europeo para ayudar a las empresas a aprovechar las ventajas de la normativa comunitaria y presionar a los Gobiernos nacionales para que desmantelen las barreras que todavía existen, sobre todo en el intercambio de servicios.
Es de esperar que las medidas serán bien acogidas por las empresas, que a menudo han criticado el reducido éxito de la Comisión a la hora de forzar a los estados miembros a apoyar y respaldar las leyes de la UE que ellos mismos habían acordado. Según una encuesta realizada recientemente por la Comisión Europea, nueve de cada diez compañías creen que el desarrollo y la mejora del mercado único debería ser una prioridad clave y desean que los estados cambien sus normativas en favor de un marco europeo más amplio.
Fuentes de la CE citadas por este diario afirman que estos “supervisores nacionales” no tendrán poder para forzar a los gobiernos a respaldar y cumplir la normativa europea, aunque ayudarán a las empresas a promover sus quejas sobre las normativas nacionales y los abusos. Los “supervisores” estarán coordinados por la CE, que pretende convertirlos en una “agencia” suya en los estados miembros.
Es de esperar que las medidas serán bien acogidas por las empresas, que a menudo han criticado el reducido éxito de la Comisión a la hora de forzar a los estados miembros a apoyar y respaldar las leyes de la UE que ellos mismos habían acordado. Según una encuesta realizada recientemente por la Comisión Europea, nueve de cada diez compañías creen que el desarrollo y la mejora del mercado único debería ser una prioridad clave y desean que los estados cambien sus normativas en favor de un marco europeo más amplio.
Fuentes de la CE citadas por este diario afirman que estos “supervisores nacionales” no tendrán poder para forzar a los gobiernos a respaldar y cumplir la normativa europea, aunque ayudarán a las empresas a promover sus quejas sobre las normativas nacionales y los abusos. Los “supervisores” estarán coordinados por la CE, que pretende convertirlos en una “agencia” suya en los estados miembros.