LD (EFE) El Ejecutivo de la UE cree que la economía española seguirá este año la misma senda que en 2006, con una composición también similar, pues el crecimiento seguirá sustentado en exclusiva en la demanda interna.
No obstante, Bruselas vaticina que la actividad registrará cierta moderación en la segunda mitad del año, por la previsible desaceleración del consumo privado y la construcción, debido al endurecimiento de las condiciones financieras y al menor efecto riqueza asociado a la evolución menos dinámica del sector inmobiliario y de las bolsas.
No obstante, Bruselas vaticina que la actividad registrará cierta moderación en la segunda mitad del año, por la previsible desaceleración del consumo privado y la construcción, debido al endurecimiento de las condiciones financieras y al menor efecto riqueza asociado a la evolución menos dinámica del sector inmobiliario y de las bolsas.
Para el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, la desaceleración de la vivienda es el "factor principal" del menor crecimiento previsto para la economía española en la segunda mitad de 2007. En rueda de prensa, Almunia ha explicado que la moderación de la actividad inmobiliaria se debe al endurecimiento de las condiciones financieras y a "cierta madurez del ciclo del sector vivienda", pero ha insistido en que Bruselas sigue creyendo que la desaceleración de este sector será gradual.
En cuanto al sector exterior, Bruselas cree que las importaciones seguirán superando a las exportaciones, con lo que la contribución negativa al crecimiento del PIB se mantendrá en torno a un punto porcentual.
La CE destaca también que el diferencial de precios con la media de la Eurozona ha disminuido en los últimos meses, hasta rondar 0,5 puntos porcentuales, frente a 1,5 puntos alcanzados en el verano de 2006. Calcula que la inflación se mantendrá hasta final de año en el entorno del 2,5% y ello a pesar de que espera un repunte en los últimos meses, vinculado al encarecimiento de la energía y de los alimentos.