Gargolet, es muy sencillo, el fiscal general del gobierno, Cándido Conde Pumpido, en un país medio decente ya debería estar entre rejas por alta traición hace tiempo.
Lo que yo no entiendo porque lo desconozco es:
¿Que está haciendo la Justicia a la vista de estos informes oficiales que revean irregularidades en las Empresas Públicas, Fundaciones y otros entes de la Junta de Andalucía?
¿No debería preguntar ésto alguien al Ministro de justicia en el parlamento?
¿No es un delito conocer un delito y no denunciarlo?
Creo que sobre la actuación del gobierno andaluz y sus órganos, acabaríamos antes si preguntamos: ¿Se ha hecho alguna cosa en la función pública andaluza, desde el gobierno hasta el último concejal del último pueblo, que se ajuste a derecho? Una vez respondida esta pregunta, la siguiente debería ser: ¿Estamos de verdad en un pais democrático, donde exista una justicia independiente y seria, que actúe eficiente y rápidamente contra éste tipo de cosas? ¡Señores jueces, en sus manos queda la pelota, y antes que nada repasen las actuaciones de los fiscales!