LD (Agencias) Un tercio de los hogares madrileños, un 35 por ciento en concreto, dispone de más de un vehículo para sus desplazamientos, mientras que hace 15 años éste era el caso de apenas la quinta parte de las familias (22 por ciento). Además, el 57 por ciento de los madrileños utilizan el coche a diario, lo que significa una disminución de su uso en los desplazamientos privados con respecto a 2005, cuando este porcentaje ascendía al 61 por ciento. Son las principales conclusiones que se deriva de la encuesta de consumo que la Cámara de Comercio de Madrid realiza sistemáticamente entre un millar de consumidores madrileños desde 1993.
En esta ocasión, la encuesta de consumo de la Cámara de Madrid analiza la evolución del mercado de automóviles para uso familiar a lo largo de los últimos 15 años, hasta el pasado mes de marzo. Entre los hogares madrileños motorizados, el promedio de vehículos por familia ha pasado de 1,35 en 1993 a 1,50 en marzo de este año. Este crecimiento se acusa especialmente entre las familias de clase media, así como en aquéllas formados por miembros jóvenes.
El sector del automóvil suscita, además, el interés de los consumidores madrileños, ya que el 8 por ciento de los hogares de esta comunidad autónoma se han embarcado en la adquisición de un coche en los últimos seis meses.
Con respecto a la demanda de vehículos en la Comunidad de Madrid, la última década se caracteriza por tres fases: de mediados de 1998 y finales de 2001, por la expansión de las ventas en el sector, cuyo punto de inflexión se situó en septiembre de 2001, cuando el 10,7 por ciento de hogares compraron coches; de 2002 hasta mediados de 2003; por el acusado descenso de ventas; y entre 2002 y 2005, años en los que los que las compras de vehículos lograron recuperarse y se mantuvieron estables.
El año pasado parecía que esta estabilización de las ventas quedaba en entredicho, porque sólo el 6,5 por ciento de familias madrileñas se embarcó en la compra de un coche, pero en el período de seis meses entre octubre de 2007 y marzo de 2008 la decisión de adquirir este bien de consumo duradero vuelve a repuntar, hasta el 8 por ciento de los hogares madrileños.
Seis años de vida media
En todo caso, el perfil de la curva de compras de automóviles en la Comunidad de Madrid refleja una prolongada etapa de bonanza. Ello explica a su vez que la renovación de parqué automovilístico se haya mantenido un buen ritmo a lo largo de los últimos siete años, de manera que la edad media de los vehículos en la región es de seis años en la actualidad.
Las decisiones de compra más recientes se dirigen hacia el segmento de vehículos para uso privado de mayor precio, como son los monovolúmenes y los todoterrenos. Además, el cabeza de familia continúa concentrando las adquisiciones de vehículos en el último semestre, ya que es el titular del 68 por ciento de las nuevas matriculaciones.
Ahora bien, el 24 por ciento de los madrileños que compraron un vehículo en los últimos seis meses se decidieron por un modelo de menor precio al que habían pensado en un principio; el 19 por ciento optó por comprarse un vehículo de ocasión frente a la idea inicial de llevarse uno nuevo, y un 17 por ciento de los compradores cambiaron de idea a la hora de amortizarlo y formalizaron una compra a crédito frente a la idea inicial de pagar la totalidad de su importe a la firma del contrato de compra.
Estos datos se han extraído gracias a que el análisis de la Cámara de Comercio de Madrid recoge los cambios de decisión del comprador desde el inicio de las conversaciones para adquirir el vehículo hasta que éstas se formalizan. De hecho, el 30 por ciento de los madrileños que compraron un coche en el último semestre cambiaron de idea al concretar la transacción.
Disminuye la frecuencia del uso del coche
El efecto combinado de la mejora de las infraestructuras para el transporte público en la región junto con el encarecimiento del petróleo está teniendo consecuencias positivas para el medio ambiente: si bien 57 por ciento de los madrileños continúa utilizando el coche a diario para sus desplazamientos, en 2005 este porcentaje ascendía al 61 por ciento.
Sin embargo, aumenta el uso del coche para los desplazamientos que originan los momentos de ocio, pues un 16 por ciento de los madrileños afirma que utiliza el coche exclusivamente el fin de semana, mientras que en 2005 este porcentaje era apenas del 12 por ciento. En los tres últimos años, la variable que se mantiene es la de los ciudadanos que utilizan el automóvil sólo para viajar (4 por ciento).
Estos destinos cambian de forma significativa en función de quién sea el usuario del coche, pues el cabeza de familia utiliza el coche de forma más masiva en sus desplazamientos laborales, mientras que las amas de casa sobre todo para las compras y el transporte de los hijos.