(Libertad Digital) Así lo puso de manifiesto este viernes el director general de La Caixa, Juan María Nin, quien prefirió "hablar de integración y no de cierre porque lo que se hace es integrar el negocio en otras oficinas próximas pero no se abandona el mercado, como cuando se cierra una sucursal".
Según declaró en la rueda de prensa de presentación de resultados, esta iniciativa afectaría a oficinas “que están a 100 o 150 metros” de otra sucursal y que, en palabras de Nin, "tienen potencial de ser integradas" en otras, siempre pensando "en no perjudicar al cliente, e incluso, es posible, mejorar el servicio".
No obstante, Nin no mostró ninguna duda sobre el cumplimiento del plan estratégico 2007-2010 de la entidad. "Se mantiene", aseguró. En la actualidad, La Caixa cuenta con una red de más de 5.500 oficinas y una plantilla de más de 27.800 empleados que dan servicio a 10,7 millones de clientes.
Respecto a la posibilidad de que el Estado tenga que promover fusiones entre cajas o incluso su rescate, el presidente de la entidad financiera, Isidro Fainé, quitó hierro a los supuestos problemas de solvencia de algunos bancos y cajas, aunque admitió que la tasa de impagos crecerá este año.
Fainé no quiso hacer una previsión de morosidad para 2009, pero mostró esperanzado en estar por debajo de la media del sector. A este respecto recordó que la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros) espera que esta ratio se coloque en el 6% al final del año en curso.
Nin, por su parte, explicó que la morosidad se ha mantenido en 2008 en el 2,48%, por debajo de la medida del sector que es el 3,18%, si bien partía en 2007 de niveles muy bajos, situados en el 0,55%. Este aumento de la mora “se compensa ampliamente por los niveles de solvencia y de liquidez de La Caixa, que son muy elevados”, indicó Nin..
El director general aseguró que La Caixa ha reforzado en especial la liquidez con tres operaciones en enero de 2009 "que cubren todos los vencimientos de deuda previstos para 2008".