LD (Europa Press) La productividad española –es decir, la producción que saca adelante cada trabajador en España, o lo que es lo mismo la producción global del país dividida entre el número de trabajadores– se redujo entre abril y junio un 1 por ciento respecto al mismo periodo de 2004, el descenso "más acusado" de los registrados en el último año.
A esta reducción de la productividad laboral contribuyó la aceleración en el ritmo de creación de puestos de trabajo logrado en el segundo trimestre. De hecho, el nivel de empleo en España marcó en junio su "máximo histórico", con la incorporación en los doce meses anteriores de 900.000 personas al mercado laboral. De esta forma, 18.895.000 personas estaban trabajando al finalizar el segundo trimestre, la cifra más alta en la historia española.
Las previsiones apuntan a que la caída del salario medio real se ralentizará en los próximos meses, con descensos interanuales del 0,5 por ciento en el tercer trimestre y del 0,2 por ciento en el cuarto. En cuanto a la productividad, se espera que ésta siga su tendencia a la baja, con reducciones del 1,3 por ciento y del 1,5 por ciento en septiembre y diciembre, respectivamente.
Del total de puestos de trabajo creados en el segundo trimestre de este año en términos interanuales, el 60 por ciento (543.000) fueron ocupados por mujeres, tal y como viene sucediendo desde mediados de 2002. En concreto, el empleo femenino se aceleró un 7,7 por ciento, el porcentaje más alto desde el tercer trimestre del año 2000, en tanto que el masculino experimentó un avance interanual del 3,3 por ciento, la cifra más elevada desde el segundo trimestre de 2001.
Por lo que respecta a la temporalidad, al finalizar el mes de junio esta tasa repuntó más de dos puntos, el mayor incremento registrado hasta el momento, situándose en el 33,3 por ciento, la cifra más alta desde finales de 1995. Para lo que resta de año, se prevén nuevos incrementos de la tasa de temporalidad, de forma que ésta acabará el ejercicio en el entorno del 33,7 por ciento.