(Libertad Digital) Hacia las 13.30 hora GMT, la moneda única se cambiaba a 1,1923 dólares, aunque el Banco Central Europeo fijó el cambio oficial del euro en 1,1975 dólares y su menor cotización fue de 1,1906.
Algunos expertos en divisas, consultados por la agencia Efe, pronostican una depreciación de la divisa comunitaria hasta los 1,1850 dólares a lo largo de la semana, nivel en el que podría estabilizarse.
Los analistas achacan esta bajada del euro a la publicación de las ventas al por menor en Estados Unidos, que aumentaron un 1,8 por ciento en marzo, el mayor crecimiento en un año, según informó el Departamento estadounidense de Comercio, después de que la mayoría de los analistas hubieran previsto un incremento de tan sólo un 0,7 por ciento.
La buena marcha del consumo en EEUU, reflejada en este incremento de las ventas al por menor, podría repercutir en una subida de la inflación, lo que facilitaría un incremento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Este hipotético aumento del precio del dinero atraería a su vez a los inversores, favoreciendo así nuevas apreciaciones de la divisa estadounidense.
Del mismo modo, un euro más débil, unido al aumento del precio del crudo (que en los últimos días se ha situado al borde de los 33 dólares el barril), podría repercutir en un incremento de la inflación en la zona euro, alejando así la posibilidad de que el Banco Central Europeo reduzca los tipos de interés, tal y como se venía especulando en las últimas semanas.