LD (EFE) "La crisis internacional está haciéndose más profunda y extendiéndose, mientras que su impacto en la economía china continúa", señaló Ma Jiantang, director del Buró Nacional de Estadísticas, en rueda de prensa.
China se convirtió en 2007 en la tercera economía mundial, por detrás de Estados Unidos y Japón, después de que el Gobierno chino revisara el crecimiento de ese año al alza en un 13 por ciento.
China se convirtió en 2007 en la tercera economía mundial, por detrás de Estados Unidos y Japón, después de que el Gobierno chino revisara el crecimiento de ese año al alza en un 13 por ciento.
Tercera economía mundial
El de 2008 es el crecimiento más bajo desde 2001, cuando la economía china creció un 8,3 por ciento, y por primera vez desde 2003 (cuando creció un 10 por ciento) el incremento ha sido inferior a dos dígitos.
China está afrontando una situación sin antecedentes desde su reforma económica capitalista hace tres décadas, ya que por primera vez los tres principales compradores de sus exportaciones baratas, -Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- viven una crisis al unísono.
En consecuencia, a medida que avanzó el 2008 el crecimiento chino se fue frenando, con un 9,9 por ciento entre enero y junio, un 9 por ciento en el tercer trimestre y un 6,8 entre octubre y noviembre.
A pesar de estos datos, que en los últimos meses se han traducido en el cierre de plantas exportadoras con un desempleo de diez millones de obreros inmigrantes, el director Ma se mostró optimista: "Un 9 por ciento es todavía un porcentaje alto".
La actividad se desacelera
El cierre de manufacturas se vio reflejado en el incremento de la producción industrial de un 12,9 por ciento, que supone 5,6 puntos porcentuales menos que el de 2007. De la misma forma, el índice de precios de la producción creció tan solo un 5,9 por ciento en 2008, con un reducido incremento del 1,1 por ciento en diciembre.
En cuanto al resto de indicadores macroeconómicos del Buró, la inversión en activos fijos, el otro pilar del crecimiento chino, aumentó un 25,5 por ciento interanual en 2008 hasta los 17,2 billones de yuanes (2,53 billones de dólares EEUU; 1,93 billones de euros). El dato, aunque todavía alto, fue 0,7 puntos porcentuales inferior al del registrado en 2007.
El cierre de manufacturas se vio reflejado en el incremento de la producción industrial de un 12,9 por ciento, que supone 5,6 puntos porcentuales menos que el de 2007. De la misma forma, el índice de precios de la producción creció tan solo un 5,9 por ciento en 2008, con un reducido incremento del 1,1 por ciento en diciembre.
En cuanto al resto de indicadores macroeconómicos del Buró, la inversión en activos fijos, el otro pilar del crecimiento chino, aumentó un 25,5 por ciento interanual en 2008 hasta los 17,2 billones de yuanes (2,53 billones de dólares EEUU; 1,93 billones de euros). El dato, aunque todavía alto, fue 0,7 puntos porcentuales inferior al del registrado en 2007.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) se mantuvo en una media del 5,9 por ciento a lo largo de 2008, desde un máximo preocupante en febrero del 8,7 por ciento, el más alto en doce años, pero la crisis del segundo semestre se reflejó en el 1,2 por ciento de diciembre.