LD(Agencias) La ceremonia inaugural se celebró en el "Gran Palacio del Pueblo", donde 2.900 delegados del Partido Comunista procedentes de todos los rincones del país se reunirán durante diez días para elaborar el programa político, social y económico de este ejercicio.
En el largo discurso inaugural, el primer ministro Wen Jibao destacó en primer lugar los objetivos económicos de China y señaló que el Gobierno comunista espera un aumento del siete por ciento del PIB para este año, en línea con las cifras obtenidas en las últimas dos décadas. Ante unos 3.000 periodistas de todo el mundo, Jibao enumeró los presuntos logros de su Gobierno durante el año 2003, especialmente la "gran victoria" en la lucha contra el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), mejor conocido como neumonía asiática.
La cuestión de Taiwán también fue uno de los puntos destacados en la intervención del primer ministro, que proclamó que "China nunca permitirá a nadie separar la isla taiwanesa de nuestro país". La advertencia de Wen se produce a escasas semanas de que Taiwán celebre un referéndum que es contemplado por los líderes comunistas como un desafío de los independentistas taiwaneses a la soberanía china sobre la isla que proclama el Gobierno de Pekín.