L D (EFE) El Parlamento francés dio luz verde además a la adopción definitiva de los ajustes presupuestarios para 2003, que fija el déficit presupuestario de Francia este año en 54.100 millones de euros, frente a los 44.600 millones que aparecían en el texto inicial, aunque Lambert no descarta que llegue a 56.000 millones.
El déficit público estimado para 2003 es del 4 por ciento, el más elevado de la Unión Europea (UE). Los gastos públicos no deben sobrepasar, por contra, lo previsto en el texto inicial: 273.800 millones de euros. Entre las medidas más destacadas votadas por los parlamentarios destaca la exoneración fiscal durante cinco años para los directivos extranjeros que vengan a trabajar a Francia. En declaraciones este viernes a la televisión "LCI", Lambert indicó que "el programa de bajada de impuestos" previsto por el Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin continuará en el futuro en función de los "márgenes de maniobra" que dé la coyuntura económica, cuya recuperación "está confirmada".
Optimista ante la posibilidad de que el nuevo año traiga "buenas sorpresas presupuestarias", el ministro avanzó que se destinarán "enteramente a la reducción del déficit", algo que calificó de "gesto de buena gestión". Justificó una vez más que Francia haya decidido no respetar el Pacto europeo de Estabilidad, que establece un 3% de déficit como tope, hasta 2005, pues el Gobierno de Raffarin "no ha querido precipitar" al país "hacia la recesión". "Ahora se perfila una nueva recuperación económica, lo que muestra que la decisión que tomamos era la más sabia", afirmó.
El déficit público estimado para 2003 es del 4 por ciento, el más elevado de la Unión Europea (UE). Los gastos públicos no deben sobrepasar, por contra, lo previsto en el texto inicial: 273.800 millones de euros. Entre las medidas más destacadas votadas por los parlamentarios destaca la exoneración fiscal durante cinco años para los directivos extranjeros que vengan a trabajar a Francia. En declaraciones este viernes a la televisión "LCI", Lambert indicó que "el programa de bajada de impuestos" previsto por el Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin continuará en el futuro en función de los "márgenes de maniobra" que dé la coyuntura económica, cuya recuperación "está confirmada".
Optimista ante la posibilidad de que el nuevo año traiga "buenas sorpresas presupuestarias", el ministro avanzó que se destinarán "enteramente a la reducción del déficit", algo que calificó de "gesto de buena gestión". Justificó una vez más que Francia haya decidido no respetar el Pacto europeo de Estabilidad, que establece un 3% de déficit como tope, hasta 2005, pues el Gobierno de Raffarin "no ha querido precipitar" al país "hacia la recesión". "Ahora se perfila una nueva recuperación económica, lo que muestra que la decisión que tomamos era la más sabia", afirmó.