LD (Europa Press) Jamenei insistió este fin de semana en que Teherán no abandonará su derecho a producir energía nuclear y aseguró que no serán ellos quienes inicien una guerra. "Si cometéis cualquier error, definitivamente el suministro de energía de esta región se verá seriamente en peligro. Tenéis que saber esto", aseguró el ayatolá Jamenei en declaraciones a la radio estatal. Estas declaraciones suponen un paso cualitativo en el enrarecimiento de las relaciones de Irán con los países occidentales. Irán es el cuarto exportador de petróleo del mundo y el segundo en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y hasta el momento había descartado el uso del petróleo como elemento de presión.
Desde Corea, el presidente de turno de la OPEP y ministro de Petróleo de Nigeria, Edmund Daukoru, pidió este lunes a la comunidad internacional que alivie las tensiones geopolíticas para evitar nuevas escaladas en el precio del crudo. Estas declaraciones se producen apenas cuatro días después de que la OPEP decidiera en Caracas mantener su producción en 28 millones de barriles diarios, en una reunión en la que algunos de los miembros del cártel, entre ellos Venezuela, expresaron su disposición a aplicar recortes.
A finales de abril, el precio del Brent marcó el máximo histórico de 74,69 dólares, tres días después de que el Texas sweet light hiciera lo propio, al alcanzar la cota de 75,35 dólares. Estos precios son inferiores a los 90 dólares alcanzados en los años ochenta, cuando aún no existía el Nymex, pero superan los niveles récord de septiembre del año pasado, cuando el huracán Katrina provocó importantes destrozos en las refinerías del Golfo de México.