LD (EFE) Así lo afirmaron los representantes de la AEB en la conferencia de prensa de presentación de los resultados de la banca española en 2003, en la que se mostraron convencidos de que "se puede convivir perfectamente" con el euro en 1,30 dólares, porque está acorde con los fundamentos básicos económicos.
Para la AEB, el problema del tipo de cambio no es el mayor de la Eurozona, sino la rigidez de sus mercados, el escaso crecimiento por la baja productividad y la atonía de la demanda interna, que debería compensarse con reformas estructurales que revitalicen la economía europea, sobre todo, a medio plazo.
Las mismas recomendaciones hizo la AEB para España, para la que tienen optimistas previsiones para 2004, pero auguran un comportamiento "más complicado" a medio plazo, debido a que "tenderán a moderarse" los impulsos de los que se ha beneficiado en los últimos años, como la vivienda.
La AEB espera que el PIB español crezca 3 por ciento durante 2004, un 2 por ciento el empleo y la inflación entre el 2,25 y 2,5 por ciento. También espera un menor empuje de la construcción y más contribución de los bienes de equipo, así como un mayor equilibrio entre la demanda interna y externa.
Sin embargo, estas positivas previsiones no se podrán mantener en los siguientes ejercicios, advirtió la AEB, si no se llevan a cabo reformas estructurales para avanzar en productividad, empleo y nuevas tecnologías, máxime teniendo en cuenta la próxima ampliación de la Unión Europea y la cada vez mayor globalización de las economías.