L D (Agencias) Según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC), difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en noviembre -mes que se toma de referencia para la actualización de la pensiones- la tasa interanual de inflación se situó en el 3,4 por ciento, es decir, 1,4 puntos por encima de la previsión fijada por el Banco Central Europeo (dos por ciento).
La Seguridad Social toma como referencia para calcular la revalorización de las pensiones el Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual de noviembre, cuyo dato definitivo se conocerá el próximo 15 de diciembre. Si en esa fecha la subida del IPC coincide con dato adelantado este martes por el INE, el 3,4 por ciento, la desviación de los precios habría sido catorce décimas superior al dos por ciento establecido por el BCE, porcentaje en el que se incrementaron las prestaciones de los pensionistas el pasado enero.
Así, la Seguridad Social tendría que abonar 1.792 millones de euros adicionales, destinados a compensar las pensiones por la pérdida del poder adquisitivo, debido a la subida registrada por los precios a lo largo de 2005. Según indicaron a la agencia EFE fuentes del Ministerio de Trabajo, se ha calculado que cada décima de desviación de los precios costará 64 millones de euros, con lo que las catorce décimas adicionales supondrían un gasto de 896 millones de euros. A esta cantidad, habría que sumar otros 896 millones de euros destinados a consolidar la desviación en las nóminas de los pensionistas para 2006 y ejercicios futuros, con el fin de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo el año próximo, tal y como establece la Ley de Racionalización y Consolidación de Pensiones de 1997.
La mitad de los 1.792 millones se distribuirá entre más de ocho millones de pensionistas en una paga compensatoria, que previsiblemente se abonará en febrero, y la otra mitad servirá para consolidar esa cantidad en sus nóminas y garantizar el mantenimiento de su poder adquisitivo.