LD (EFE) El encuentro se realiza en medio de un total hermetismo en la Casa de Gobierno, a la que Lavagna ingresó sin hacer declaraciones para luego dirigirse directamente al despacho de Kirchner.
El Gobierno argentino envió en la noche de este martes una contra-propuesta a la carta remitida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que este martes entrará en cese de pagos si no cancela un vencimiento de deuda por 3.100 millones de dólares.
Para ordenar el cumplimiento de esa Obligación, el Ejecutivo que preside Kirchner espera una señal positiva desde el FMI de que la segunda revisión de las metas del acuerdo firmado en septiembre último será aprobada hacia mediados de este mes.
El FMI remitió el lunes una carta a Lavagna en la que expresaba su voluntad de mantener la vigencia del acuerdo a tres años firmado con Argentina y que le permite al país suramericano diferir pagos por 21.610 millones de dólares. Sin embargo, la carta contiene nuevas exigencias y hace especial hincapié en el proceso de renegociación de la deuda con acreedores privados que está en mora desde finales de 2001 y que totaliza unos 88.000 millones de dólares.
Según la prensa local, Kirchner rechaza en su última misiva las condiciones impuestas por el FMI y ha preparado un plan alternativo que incluye el bloqueo de las cuentas del Banco Central argentino en Washington. Si Argentina no paga al Fondo Monetario en un plazo de un mes sería declarada oficialmente en suspensión de pagos con los organismos internacionales.
Además, esta decisión implicaría la suspensión inmediata de los desembolsos ya aprobados para el país y el rechazo de eventuales pedidos de nuevos préstamos. Argentina ya aplazó un pago al FMI cuando a principios de septiembre pasado, en vísperas del acuerdo que luego alcanzó con el organismo, demoró el abono de un vencimiento impostergable por 2.900 millones de dólares.