LD (EFE) El Gobierno argentino informó el martes de que Aguas Argentinas, participada por la española Aguas de Barcelona y la francesa Suez, será sancionada con 468.292 millones de dólares por dejar sin servicio a amplios sectores de la capital el último domingo. Además, anunció que emprenderá un proceso judicial contra las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap, de capital español, francés y argentino, por multas que ascienden a unos 2,6 millones de dólares, vinculadas con una serie de irregularidades detectadas desde 2001. Las tarifas de los servicios públicos están congeladas en el país austral desde comienzos del año pasado y las empresas reclaman un ajuste que les permita compensar las pérdidas. En medio de esta discusión, se han producido algunos apagones y cortes de agua que el Gobierno ha interpretado como una presión para que autorice el aumento tarifario.
Por otro lado, el consejero delegado de Repsol YPF, Ramón Blanco, se reunió este miércoles con el presidente argentino, Néstor Kirchner, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, en la sede del Gobierno de Buenos Aires. Tras el encuentro, Blanco ha dicho que Repsol va a continuar con sus inversiones en Argentina, destinando este año 2.200 millones de pesos (766,5 millones de dólares) sólo a la exploración y la producción" de hidrocarburos. Blanco vinculó la decisión de la compañía "las perspectivas de un crecimiento cercano al 7 por ciento" del Producto Interior Bruto (PIB) argentino en 2003. Además, precisó que Repsol YPF explorará "nuevas áreas en la cuenca de la plataforma continental de las provincias de Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego", situadas en el sur argentino.
Sin embargo, Blanco se desmarcó de la puja entre el Gobierno argentino y las empresas concesionarias de servicios públicos, que reclaman un alza de las tarifas congeladas por ley desde la devaluación de enero de 2002. "No nos gustan las polémicas en los periódicos para establecer presión sino que buscamos encontrar puntos de encuentro para llegar a acuerdos válidos para las partes", señaló.
Por otro lado, el consejero delegado de Repsol YPF, Ramón Blanco, se reunió este miércoles con el presidente argentino, Néstor Kirchner, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, en la sede del Gobierno de Buenos Aires. Tras el encuentro, Blanco ha dicho que Repsol va a continuar con sus inversiones en Argentina, destinando este año 2.200 millones de pesos (766,5 millones de dólares) sólo a la exploración y la producción" de hidrocarburos. Blanco vinculó la decisión de la compañía "las perspectivas de un crecimiento cercano al 7 por ciento" del Producto Interior Bruto (PIB) argentino en 2003. Además, precisó que Repsol YPF explorará "nuevas áreas en la cuenca de la plataforma continental de las provincias de Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego", situadas en el sur argentino.
Sin embargo, Blanco se desmarcó de la puja entre el Gobierno argentino y las empresas concesionarias de servicios públicos, que reclaman un alza de las tarifas congeladas por ley desde la devaluación de enero de 2002. "No nos gustan las polémicas en los periódicos para establecer presión sino que buscamos encontrar puntos de encuentro para llegar a acuerdos válidos para las partes", señaló.