LD (EFE) El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ha confirmado que el Gobierno analiza aplicar recargos de hasta un 100 por ciento en las facturas de los usuarios residenciales de luz que consuman más de 600 kilovatios/hora por bimestre y que no consigan ahorrar, al menos, un cinco por ciento respecto a lo consumido el año pasado.
Las sanciones, que forman parte de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a una crisis que estalló al iniciarse el otoño y de la que culpa a las empresas concesionarias de yacimientos de hidrocarburos, también se extienden a los usuarios de gas que consuman más de mil metros cúbicos anuales.
Los castigos a los excesos en el consumo afectan directamente a las industrias, que ya comenzaron a realizar protestas y piquetes para evitar cortes de suministro que impidan su continuidad laboral. Agrupaciones empresariales de la provincia de Tucumán, una de las más pobres de Argentina, enviaron una carta a Kirchner en la que solicitan una "urgente intervención, a fin de encontrar una solución inmediata a la provisión de gas, sin la cual más de 100.000 familias tucumanas quedarán sin ingresos".
A parte de estas penalizaciones, el Gobierno también ofreció bonificaciones para aquellos usuarios que logren reducir su consumo en un 10 por ciento. Los premios y castigos establecidos por el Gobierno están contenidos en el Plan de Uso Racional de Energía (PURE). Las medidas sobre el aumento de los castigos serán definidas el próximo miércoles durante una reunión entre representantes provinciales y funcionarios de la Secretaría de Energía.
Las sanciones, que forman parte de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a una crisis que estalló al iniciarse el otoño y de la que culpa a las empresas concesionarias de yacimientos de hidrocarburos, también se extienden a los usuarios de gas que consuman más de mil metros cúbicos anuales.
Los castigos a los excesos en el consumo afectan directamente a las industrias, que ya comenzaron a realizar protestas y piquetes para evitar cortes de suministro que impidan su continuidad laboral. Agrupaciones empresariales de la provincia de Tucumán, una de las más pobres de Argentina, enviaron una carta a Kirchner en la que solicitan una "urgente intervención, a fin de encontrar una solución inmediata a la provisión de gas, sin la cual más de 100.000 familias tucumanas quedarán sin ingresos".
A parte de estas penalizaciones, el Gobierno también ofreció bonificaciones para aquellos usuarios que logren reducir su consumo en un 10 por ciento. Los premios y castigos establecidos por el Gobierno están contenidos en el Plan de Uso Racional de Energía (PURE). Las medidas sobre el aumento de los castigos serán definidas el próximo miércoles durante una reunión entre representantes provinciales y funcionarios de la Secretaría de Energía.