LD (EFE) Según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT), el PIB registró entre el 1 de abril y el 30 de junio últimos su incremento más importante desde el primer trimestre de 2001, en el que avanzó un 0,9 por ciento.
Pese a este significativo crecimiento, la economía italiana sigue bajo mínimos, ya que en el global del primer semestre sólo acumula una subida del 0,1 por ciento, muy por debajo de la de sus socios europeos.
El Gobierno de Silvio Berlusconi ha recibido, no obstante, la noticia -avanzada en agosto con datos provisionales- como una señal de recuperación y confianza, después del preocupante escenario dibujado por las caídas consecutivas del PIB en los dos trimestres precedentes del 0,5 y el 0,4 por ciento, respectivamente. Esos dos retrocesos seguidos situaron al país en recesión técnica, lo que llevó tanto a la oposición como a la patronal Confindustria a pedir medidas urgentes para paliar una situación que calificaron de "emergencia".
El aumento del PIB en el segundo trimestre del año, certificado este viernes por el ISTAT, se debió, simultáneamente, a un aumento de la demanda interna y al incremento de las exportaciones (5,5 por ciento) por encima de las importaciones (4,8 por ciento). La industria fue el sector que más tiró de la economía en esos tres meses (1,2 por ciento), sobre todo la construcción (2,9 por ciento), mientras que los servicios crecieron un 0,7 por ciento y la agricultura un mínimo 0,1 por ciento.
Pese a este significativo crecimiento, la economía italiana sigue bajo mínimos, ya que en el global del primer semestre sólo acumula una subida del 0,1 por ciento, muy por debajo de la de sus socios europeos.
El Gobierno de Silvio Berlusconi ha recibido, no obstante, la noticia -avanzada en agosto con datos provisionales- como una señal de recuperación y confianza, después del preocupante escenario dibujado por las caídas consecutivas del PIB en los dos trimestres precedentes del 0,5 y el 0,4 por ciento, respectivamente. Esos dos retrocesos seguidos situaron al país en recesión técnica, lo que llevó tanto a la oposición como a la patronal Confindustria a pedir medidas urgentes para paliar una situación que calificaron de "emergencia".
El aumento del PIB en el segundo trimestre del año, certificado este viernes por el ISTAT, se debió, simultáneamente, a un aumento de la demanda interna y al incremento de las exportaciones (5,5 por ciento) por encima de las importaciones (4,8 por ciento). La industria fue el sector que más tiró de la economía en esos tres meses (1,2 por ciento), sobre todo la construcción (2,9 por ciento), mientras que los servicios crecieron un 0,7 por ciento y la agricultura un mínimo 0,1 por ciento.