LD (Agencias) Según Montilla, quien compareció ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, la política energética del Gobierno socialista girará en torno a tres objetivos básicos: la garantía de un suministro de calidad, la introducción de condiciones competitivas en los mercados para reducir el coste de la energía y la protección del medio ambiente.
Así, según dijo el titular de Industria, el Ministerio revisará el Plan de Fomento de las Energías Renovables, la metodología de tarifas del régimen especial (renovables y cogeneración) y la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, y potenciará la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
A pesar de la advertencia de la CEOE, que afirma que el Protocolo de Kioto incentivará la “deslocalización industrial”, Montilla recalcó que el Gobierno defiende "sin reservas" el Protocolo de Kioto y dijo que su objetivo es compaginar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con la competitividad industrial. En este ámbito, el Ejecutivo defiende los ciclos combinados y el "abandono progresivo" de la energía nuclear, aunque "utilizando el diálogo y sin comprometer la seguridad del suministro", afirmó.
Medidas concretas
El Gobierno apuesta por aumentar y diversificar los puntos de venta de hidrocarburos líquidos, por perfeccionar el mercado mayorista de electricidad y por avanzar "en el proceso de reducción de las posiciones de poder de mercado donde existan". También se modificará el régimen jurídico de la CNE para "reforzar su nivel de independencia", se promoverá la creación del Mercado Ibérico de la Energía, tanto de electricidad como de gas, y se negociará con los países vecinos para aumentar las interconexiones fronterizas.
El Gobierno apuesta por aumentar y diversificar los puntos de venta de hidrocarburos líquidos, por perfeccionar el mercado mayorista de electricidad y por avanzar "en el proceso de reducción de las posiciones de poder de mercado donde existan". También se modificará el régimen jurídico de la CNE para "reforzar su nivel de independencia", se promoverá la creación del Mercado Ibérico de la Energía, tanto de electricidad como de gas, y se negociará con los países vecinos para aumentar las interconexiones fronterizas.
Además, el Gobierno se compromete a aplicar "con carácter inmediato" una serie de medidas para disminuir la intensidad energética, es decir, la cantidad de energía utilizada por cada unidad de producción. Según Montilla, estas medidas irán dirigidas básicamente al segmento de consumo personal, tanto en el ámbito doméstico como en el del transporte.
Política industrial y deslocalización
Montilla explicó que la política industrial se sustentará en cuatro ejes fundamentales: el Pacto Industrial, las medidas para hacer frente a las deslocalizaciones, la integración de las pequeñas y medianas empresas (pyme) en entornos más amplios y la cooperación y la concertación.
Para hacer frente a la deslocalización, el Ministerio apoyará a las empresas con el objetivo de que mantengan en España las fases de producción de mayor valor añadido. Además, dijo Montilla, se desarrollará un entorno tecnológico favorable "para atraer a España esas fases de mayor valor añadido de otras empresas multinacionales".
Regulación de horarios comerciales
En lo que respecta a la regulación de los horarios comerciales, Montilla ha insistido en que modificará la actual regulación porque "conviene tener una normativa más realista, permitiendo que cada Comunidad Autónoma pueda legislar y ampliar el mínimo estatal si lo cree conveniente". En este sentido, el ministro se ha mostrado partidario de que ese mínimo quede establecido en 8 domingos al año y 72 horas semanales.