Todos coinciden en que el daño está hecho, aunque es difícil evaluar en estos momentos el verdadero impacto que va a tener en la economía española y en la credibilidad del país el caos aéreo que se ha vivido desde el viernes.
El diario La Razón estima las pérdidas del sector turístico en unos 350 millones de euros, según cálculos facilitados por las agencias de viajes. Esa cifra se corresponde a lo que dejarán de facturar las empresas turísticas en concepto de alojamiento, hostelería o transporte. Citando a Miguel Ángel Villanueva, delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, serán "cientos de millones" los que dejarán de ingresar las compañías más expuestas al cierre del espacio aéreo.
Las pérdidas de las aerolíneas se estiman en 80 millones de euros por cada día que no están funcionando. La principal afectada será Iberia, que dejará de ingresar 9 millones de euros por las 36 horas que han estado sin funcionar. Spanair dejará de percibir unos cinco millones de euros y la lusa TAP reconoce unas pérdidas cercanas al millón de euros.
ABC, por su parte, se centra en el impacto que va a tener en cuanto a la credibilidad de España. A los incalculables daños a un sector, el turístico, cuyo peso alcanza el 10,5% del PIB, se va a producir "una ristra de incalculables daños y perjuicios derivados de la percepción internacional de un país cuya credibilidad parece vivir permanentemente asomada al borde del abismo". Y a esa pérdida de credibilidad añade el diario el problema de los mercados: "con los mercados mandando inequívocas señales de desconfianza en el parqué madrileño y en los mercados de deuda, la incertidumbre sobre cómo encajarán el lunes la situación los títulos de las grandes aerolíneas y los gigantes del sector turístico añaden nuevos elementos de duda". Esta preocupación también la recoge El Mundo: "tras perder más de 47.800 millones de euros el pasado noviembre, la Bolsa española podría verse afectada el próximo martes por el agónico fin de semana vivido por aerolíneas y hoteles".
Incluye ABC una breve entrevista con Abel Matutes, Presidente de la Mesa de Turismo, para quién, independientemente de que ahora es muy difícil valorar el perjuicio económico causado por los controladores, este "daña la imagen de España, que aparece como un país casi del Tercer Mundo". Y concluye: "nos cuesta a todos más tomar a préstamo para invertir, precisamente porque se ha puesto en tela de juicio la credibilidad de España".
El análisis de las consecuencias del conflicto en relación a la delicada situación económica española también es el que se hace la prensa de EEUU, tal y como recoge El Mundo: "Los medios estadounidenses analizan la situación bajo el prisma de la delicada situación de la economía española. En este sentido, se apunta a que la huelga puede tener efectos muy negativos, pues llega antes de las Navidades, cuando se reciben miles de turistas" y se incide en que el turismo supone un 11% del PIB.
También en EL Mundo encontramos unas primeras estimaciones del coste que podrá tener la huelga que "apuntan a que el coste del colapso de las torres de control será muy superior a los 300 millones de euros que el ministro de Fomento, José Blanco, ahorrará al año con la rebaja de los sueldos de los controladores decretada hace unos meses".
Este diario recoge las palabras de Arturo Fernández, presidente de la CEIM y de la Cámara de Comercio, para quien la huelga "es la guinda que le faltaba al pastel" de los problemas económicos del sector hotelero. Otro sector muy afectado es el comercio, que esperaba remontar su facturación estos días con el pistoletazo de salida a las ventas navideñas, según la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem). Por último, El Mundo alude a que "los controladores también han hecho mella en los bolsillos de muchos particulares que habían pagado sus vacaciones y no podrán recuperar el importe abonado".
La Gaceta hace sus estimaciones citando diferentes fuentes, y alerta sobre cuál puede ser el diagnóstico de los mercados cuando se abra la Bolsa. El diario recoge las declaraciones de José Manuel Maciñeiras, presidente de la Patronal de Agencias de Viaje (Aedave), que estima unas pérdidas de 250 millones para el sector turístico nacional.
Por su parte, Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viaje, toma como referencia "los 20 millones que costó el cierre parcial pero prolongado del espacio aéreo por la erupción del volcán Eyjafjalla. La nube de humo islandesa engulló 5.000 millones de dólares en todo el mundo."
En cuanto a las aerolíneas, el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, considera que el cálculo del importe final de las pérdidas se demorará porque "la normalidad aérea tardará entre dos y tres días". La Mesa del Turismo alerta por su parte, también recogido en La Gaceta, que para "algunas compañías con problemas la huelga supondrá su derrumbamiento, su ruina y cierre".
Por último, también en El País encontramos estimaciones sobre el coste económico de la huelga. "Hay unas consecuencias económicas muy importantes y alguien va a tener que pagarlas", dijo Joan Mesquida, secretario general de Turismo y Comercio Interior, que concluye que es un golpe "brutal" para el turismo español. También en este diario podemos leer que la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha exigido al Gobierno que adopte medidas "urgentes" y "definitivas" para devolver la normalidad a los aeropuertos españoles, ante las consecuencias "gravísimas" que está teniendo en el sector.