L D (EFE) La intención de la CE de aplicar ese gravamen "puede reducir un tercio las importaciones de plátano de la UE procedentes de América Latina y causar una pérdida de al menos 75.000 empleos", dijo este viernes, el director del CEI, Brent Borrell, en un comunicado.
El CEI -consultora australiana- señaló que el nuevo arancel provocaría un "daño considerable a las economías de los países pobres de Latinoamérica exportadores de banano". Señaló que la propuesta de la CE incrementa el 300% el arancel que los latinoamericanos deben abonar por enviar bananas a la UE. Actualmente, pagan 75 euros por tonelada, para la fruta que está comprendida dentro de una cuota; si se rebasa este cupo, el gravamen es superior.
La CE quiere aplicar los 230 euros por tonelada cuando entre en vigor el sistema de "arancel único", a más tardar en 2006, consistente en suprimir las restricciones cuantitativas que existen en la actualidad a la entrada de plátano a la UE y sustituirlas sólo por un impuesto aduanero. Según el CEI, el nuevo arancel "puede duplicar los precios para los productores de los países ACP (Africa, Caribe y Pacífico), porque no tendrán que pagarlo", ya que la UE da a estos estados un trato preferencial. "Sin embargo, los latinoamericanos estarán forzados a pagar la tasa más alta y tendrán una mayor desventaja competitiva respecto a los ACP a expensas de las naciones exportadoras pobres de América Latina", añadió la misma fuente.
Resaltó que evitar estos costes "será un asunto comercial de importancia en los próximos nueve meses". Los estudios de la CEI indican que con cualquier arancel por encima de los 75 euros por tonelada es "casi seguro" que el acceso de los latinoamericanos se reducirá porque potenciará los envíos de los ACP, especialmente África. Este descenso "tendría serias consecuencias en la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque si no se mantiene el acceso de las bananas de América Latina, el nuevo arancel será ilegal".
El CEI -consultora australiana- señaló que el nuevo arancel provocaría un "daño considerable a las economías de los países pobres de Latinoamérica exportadores de banano". Señaló que la propuesta de la CE incrementa el 300% el arancel que los latinoamericanos deben abonar por enviar bananas a la UE. Actualmente, pagan 75 euros por tonelada, para la fruta que está comprendida dentro de una cuota; si se rebasa este cupo, el gravamen es superior.
La CE quiere aplicar los 230 euros por tonelada cuando entre en vigor el sistema de "arancel único", a más tardar en 2006, consistente en suprimir las restricciones cuantitativas que existen en la actualidad a la entrada de plátano a la UE y sustituirlas sólo por un impuesto aduanero. Según el CEI, el nuevo arancel "puede duplicar los precios para los productores de los países ACP (Africa, Caribe y Pacífico), porque no tendrán que pagarlo", ya que la UE da a estos estados un trato preferencial. "Sin embargo, los latinoamericanos estarán forzados a pagar la tasa más alta y tendrán una mayor desventaja competitiva respecto a los ACP a expensas de las naciones exportadoras pobres de América Latina", añadió la misma fuente.
Resaltó que evitar estos costes "será un asunto comercial de importancia en los próximos nueve meses". Los estudios de la CEI indican que con cualquier arancel por encima de los 75 euros por tonelada es "casi seguro" que el acceso de los latinoamericanos se reducirá porque potenciará los envíos de los ACP, especialmente África. Este descenso "tendría serias consecuencias en la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque si no se mantiene el acceso de las bananas de América Latina, el nuevo arancel será ilegal".
"Además, el arancel propuesto por la CE sólo potencia el cinismo de los países en desarrollo de Latinoamérica sobre la llamada Ronda de Doha, porque es un paso atrás", según Borrell, quien agregó que si se mantuvieran los 75 euros por tonelada o incluso hubiera una rebaja, el "arancel único" sería una oportunidad para los países de Latinoamérica, se alcanzarían los objetivos de la OMC y continuarían las ayudas a los abastecedores preferenciales de la UE.