L D (EFE) El presidente de Iberia aprovechó la Junta de Accionistas para ofrecer datos reveladores de la buena marcha de la compañía. Fernando Conte anunció que en mayo los pasajeros aumentaron un 12,7 por ciento, mientras que la oferta se incrementó un 9,8 por ciento y el índice de ocupación se situó en un 73,99, una cifra histórica, sobre todo en largo recorrido, que superó el 80 por ciento.
Para Conte, la repercusión del encarecimiento del petróleo ha sido “importante”, pero se ha compensado “por nuestros esfuerzos en reducción de costes”. Las tarifas de la compañía, según el presidente, se ven afectadas por este factor “de forma inevitable”, pero no se ha aplicado una subida “específica” en la política tarifaria para 2004. Además, la bajada del precio del crudo a 32 dólares para 2005 hacen que Conte espere una “evolución positiva”.
Durante la rueda de prensa, el presidente de Iberia aseguró que existe una “receptividad correcta” con el nuevo Gobierno Socialista. También se refirió al acuerdo con British Airways, del que señaló que “habrá negocio compartido en las rutas entre el Reino Unido y España”. Las negociaciones, según su previsión, se habrán cerrado después del invierno.
La posibilidad de fusiones ocupó parte de la intervención de Conte, quien afirmó que “en el futuro habrá adquisiciones y fusiones, incluso desapariciones de algunas empresas”, pero “lo difícil es saber cuándo se producirán”. En este sentido, dijo que la negociación de cielos abiertos entre Estados Unidos y Europa será un “paso importante para generar la dinámica necesaria, pero la situación aún está “muy verde”.
La flota de Iberia ha sido renovada, según las palabras del presidente, lo que ha supuesto una inversión importante y que el mantenimiento se haya abaratado y hecho más eficaz. En cuanto a la supresión del servicio de catering para los vuelos de corto y medio radio, el ahorro ha sido del 25 por ciento.