LD (EP) En una contundente intervención realizada durante la presentación del informe de Perspectivas Turísticas de Exceltur, Conte relacionó estos hechos con "la falta de transparencia en las cuentas de los aeropuertos", en clara alusión a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que no desagrega los resultados individuales de cada aeropuerto en la presentación pública de sus cuentas anuales.
Al hilo de este argumento, el presidente de Iberia denunció que al problema de los subsidios hay que sumarle el hecho de que son "las compañías que operan en los grandes aeropuertos" las que financian con sus tasas a los aeropuertos pequeños, que son precisamente los que "sirven de base para las subvenciones" que reciben las aerolíneas de bajo coste.
Aunque por el momento "no hay una decisión firme tomada", Iberia "está estudiando muy seriamente" la posibilidad de abandonar ciertas rutas desde estos aeropuertos, explicó Conte. A su juicio, "causa gran preocupación que exista distorsión de mercado en algunos aeropuertos, donde nos parece injusto que haya otras empresas operando con subsidios rutas similares a las que Iberia ha ofrecido durante muchos años sin ningún tipo de ayuda", lamentó.
Conte insta a la CE a parar "el dislate" de Alitalia
En su intervención, el presidente de Iberia, Fernando Conte, también ha instado a la Comisión Europea a "parar el dislate" de la estrategia desarrollada por la compañía aérea Alitalia, una compañía "totalmente quebrada e inviable" que inunda el mercado de nuevas rutas y ofertas "a costa de los impuestos de los ciudadanos italianos". La compañía aérea Alitalia se ha beneficiado a finales de 2004 de un crédito puente de 400 millones de euros que contó con el aval del Estado italiano, propietario del 62,3 por ciento de la aerolínea.
El presidente de Iberia tuvo también palabras para lo que calificó de "distorsión fatídica" existente entre el mercado aéreo norteamericano y europeo. En su opinión, y a diferencia de las compañías aéreas norteamericanas, las europeas han tenido que afrontar sin ningún tipo de ayudas gubernamentales la crisis en la que ha estado sumido el sector aéreo internacional desde los atentados del 11 de septiembre.
En concreto, Conte arremetió contra la posibilidad de una compañía aérea norteamericana de acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras que, en su opinión, representa "un método inusual de mantener viva a una compañía que debía desaparecer". En segundo término, tachó de distorsión "anómala" que las autoridades norteamericanas hayan compensado a sus compañías de los costes de seguridad derivados del 11-S, "algo que no ha ocurrido en Europa".
Por último, el presidente de Iberia subrayó la necesidad de una consolidación en la industria aérea europea, tanto en lo referido al sector de aerolíneas tradicionales como al de bajo coste "donde sólo dos compañías ganan dinero". En este sentido, instó a "los políticos" a promover la liberalización del sector "echando abajo las barreras políticas y regulatorias que impiden que la consolidación se produzca".