Además de retrasarse el despegue de muchos vuelos programados, Iberia ha tenido que cancelar cuatro vuelos de ida y vuelta entre Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat; Madrid-Barajas y Sevilla; y dos conexiones entre Barcelona-El Prat y París-Orly y Londres-Heathrow.
"Seguimos como en días anteriores, con retrasos en la mayoría de los vuelos, incluidos los de largo radio", recalcaron desde la compañía.
La aerolínea, que ha optado por alquilar aviones para minimizar el impacto de las alteraciones, achaca el descenso de puntualidad de sus vuelos a una huelga de celo del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), que a su vez rechaza estas acusaciones y alega la falta de 300 pilotos de cara al periodo navideño.
En este sentido, la aerolínea consideró que estas alteraciones han coincidido con el mal tiempo y otras serie de circunstancias, entre ellas la ruptura de las negociaciones entre los pilotos e Iberia.
La compañía ha anunciado así la apertura de expedientes a los pilotos, a quienes amenazó con la adopción de las "medidas disciplinarias pertinentes", y ha exigido al sindicato la reparación del perjuicio económico ocasionado a la empresa.
Por su parte, el Sepla ha amenazado con tomar medidas legales contra Iberia debido a que la aerolínea estaría obligando a los pilotos a "vulnerar ciertas leyes de Aviación Civil" en temas referentes a equipajes, mercancías peligrosas o programación de vuelos. A este respecto, el sindicato acusó a Iberia de estar programando "fuera de la ley", con horarios que obligan a los pilotos a volar más horas de las establecidas.
La dirección de la aerolínea y la sección sindical del Sepla tras haber mantenido diversas reuniones esta semana, volverán a las negociaciones mañana.