LD (Europa Press) La reducción de plantilla afectará a todas las áreas e irá paralela a una reorganización de funciones, revisión de procesos "y eliminación de prácticas obsoletas", explica Iberia, que omite cualquier mención a la creación o participación en una compañía de bajo coste.
En concreto, la compañía reducirá los mecanismos manuales de facturación en los aeropuertos y sustituirá los procesos manuales "no sólo en las actividades y negocios sino también en labores administrativas y de recursos humanos". Asimismo, Iberia subcontratará personal en labores de baja cualificació,n tanto en el área de mantenimiento como de aeropuertos, con el objetivo de "centrar los recursos propios en productos de más valor añadido".
El plan director 2006-2008 prevé generar 600 millones de euros entre mayores ingresos y reducción de costes, fundamentalmente laborales, para competir con las aerolíneas de bajo coste y amortiguar el impacto de la escalada del precio de petróleo. Con el plan director, la aerolínea prevé una mejora en el margen de explotación para 2008, que proviene en un 68 por ciento de medidas identificadas en la línea aérea; un 11 por ciento de mantenimiento, 10 por ciento en aeropuertos, 5 por ciento en carga, y un 3 por ciento en sistemas y corporativa respectivamente.
En materia de costes, y al margen del recorte de plantilla y la congelación salarial durante la vigencia del plan director ligando salarios a consecución de resultados, Iberia contempla la reducción de costes comerciales y de distribución; la revisión de los alquileres de flota y la implantación de medidas de ahorro de combustible. En materia de productividad, Iberia aumentará las horas de vuelo, gracias a la reducción de los tiempos de escala y a la "mejora de la puntualidad".
Supeditará su crecimiento al saneamiento
Según la aerolínea, "durante el período 2006-2008 se va a dar prioridad al saneamiento de la red frente al crecimiento". De hecho, su presidente, Fernando Conte, anunció recientemente la eliminación de las rutas no rentables de corto y medio radio, fundamentalmente en el aeropuerto de Barcelona. Iberia justifica esta medida en la competencia que tendrá que afrontar en el mercado doméstico, con la ampliación de Barajas y El Prat, la apertura del aeropuerto de Don Quijote (Ciudad Real) y la ampliación de la red de trenes de alta velocidad, así como entrada de nuevos operadores del norte y sur de América hacia España.
En relación con la utilización de los aviones, está previsto continuar con el aumento de las horas de vuelo, gracias a la reducción de los tiempos de escala y a la mejora de la puntualidad, factores que se verán reforzados tras la ampliación de Barajas.
Más ingresos y negocios “complementarios”
En el negocio aéreo, la aerolínea maximizará los ingresos en cada uno de los segmentos de negocio, Business y Turista. En primer lugar, potenciará el tráfico de negocios en el largo radio, "aprovechando las ventajas competitivas de la red de Iberia entre Europa y América Latina", con el fin de mantener el liderazgo en el tráfico business de es este mercado, en el que actualmente controla el 18,8 por ciento del total.
En la clase turista, Iberia dará una nueva vuelta de tuerca en la densificación de los aviones, introduciendo nuevas butacas menos voluminosas que las actuales, tras la eliminación del servicio a bordo y la consiguiente eliminación de las cocinas, medidas que han permitido aumentar un 5 por ciento el espacio para asientos. Por otro lado, siguiendo en el área de ingresos, Iberia incrementará la facturación originada por la venta directa, que prevé pasar del actual 18,5 por ciento al 37 por ciento en 2008. En el área de generación de ingresos referidos al mantenimiento, Iberia ha diseñado "una agresiva política comercial" que potencie la actividad para terceros en productos de alto valor añadido, fundamentalmente motores y componentes.