L D (Agencias) Por otro lado, Iberdrola Portugal, sociedad participada al cien por cien por Iberdrola, ha elevado su participación en la compañía lusa Energías de Portugal (EDP) desde el 5,7 por ciento hasta el 9,5 por ciento. La compra de esta participación adicional se ha realizado en el mercado y ha supuesto un desembolso de 332 millones de euros. Con esta medida, Iberdrola Portugal da un paso más en la ejecución de los compromisos que asumió en el marco de la reestructuración del sector energético portugués y de la reordenación accionarial de EDP y de la petrolera Galp.
Teniendo en cuenta las orientaciones de la Estrategia Nacional para la Energía, aprobada por el Gobierno portugués en octubre del año pasado, Iberdrola se dispuso a concentrar la totalidad de su posición accionarial en una sola de las dos compañías (EDP o Galp). Una vez tomada la decisión de centrarse en EDP, Iberdrola Portugal comunicó al Gobierno luso su disposición a vender el 4 por ciento que aún posee en Galp en el marco de la privatización parcial de la compañía.
Iberdrola mostró su apoyo al nuevo modelo de gestión de EDP, basado en un Consejo de Administración ejecutivo y un Consejo General y de Supervisión, y explicó que mantiene su decisión de no participar de momento en ese segundo órgano. Según Iberdrola, la iniciativa de someter a la votación de los accionistas el ejercicio efectivo de su derecho de participación se decidirá "en el momento adecuado", cuando se den las condiciones para que esta medida contribuya al fortalecimiento de EDP.
Iberdrola Portugal considera que el mandato del nuevo Consejo de Administración de la eléctrica lusa, iniciado recientemente, supone una oportunidad para crear valor. Por ello, reafirma su disponibilidad para identificar proyectos mutuamente ventajosos capaces de generar sinergias y que no planteen conflictos de intereses. Iberdrola subrayó que ejercerá su papel de accionista de EDP en un marco de confianza y apoyo a los nuevos órganos sociales de la compañía.
Teniendo en cuenta las orientaciones de la Estrategia Nacional para la Energía, aprobada por el Gobierno portugués en octubre del año pasado, Iberdrola se dispuso a concentrar la totalidad de su posición accionarial en una sola de las dos compañías (EDP o Galp). Una vez tomada la decisión de centrarse en EDP, Iberdrola Portugal comunicó al Gobierno luso su disposición a vender el 4 por ciento que aún posee en Galp en el marco de la privatización parcial de la compañía.
Iberdrola mostró su apoyo al nuevo modelo de gestión de EDP, basado en un Consejo de Administración ejecutivo y un Consejo General y de Supervisión, y explicó que mantiene su decisión de no participar de momento en ese segundo órgano. Según Iberdrola, la iniciativa de someter a la votación de los accionistas el ejercicio efectivo de su derecho de participación se decidirá "en el momento adecuado", cuando se den las condiciones para que esta medida contribuya al fortalecimiento de EDP.
Iberdrola Portugal considera que el mandato del nuevo Consejo de Administración de la eléctrica lusa, iniciado recientemente, supone una oportunidad para crear valor. Por ello, reafirma su disponibilidad para identificar proyectos mutuamente ventajosos capaces de generar sinergias y que no planteen conflictos de intereses. Iberdrola subrayó que ejercerá su papel de accionista de EDP en un marco de confianza y apoyo a los nuevos órganos sociales de la compañía.