LD (Agencias) La inyección de 11.200 millones de euros que los gobiernos del Benelux han anunciado para rescatar a la entidad financiera Fortis constituye el primer caso de intervención pública a escala europea registrado hasta ahora.
Bélgica pagará un total de 4.700 millones de euros por un 49 por ciento del capital de Fortis Bank NV, mientras que Holanda inyectará 4.000 millones en Fortis Bank Nederland, también a cambio de un 49 por ciento de esta entidad.
El Estado luxemburgués, por su parte, invertirá 2.500 millones de euros en Fortis Banque Luxembourg en forma de un préstamo convertible, que le da derecho a un 49 por ciento del capital de la entidad.
Además, Fortis ha puesto a la venta los activos que adquirió del banco ABN Amro, excluyendo la división de gestión de activos. Según el diario flamenco De Standaard, será el holandés ING el que se quede con estos activos.
Fortis y las subprime
Las autoridades buscan garantizar la estabilidad de Fortis, cuyo núcleo de negocio se localiza en el Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), pero que tiene presencia en más de 50 países y que figura entre las veinte entidades más grandes de Europa.
Los problemas de Fortis comenzaron el año pasado, con el estallido de la crisis de las hipotecas de "alto riesgo", poco después de culminar la operación de compra de ABN junto a RBS y Santander. La necesidad de liquidez para pagar su parte, en un contexto de desconfianza creciente en los mercados, le llevó a acometer en junio pasado una ampliación de capital, una decisión que fue mal recibida por los mercados y que le costó el puesto al entonces consejero delegado, Jean-Paul Votron.
La semana pasada, los rumores en torno a la situación financiera de Fortis y sobre sus planes de futuro lastraron su cotización y acumuló cinco jornadas consecutivas de caídas, que culminaron el viernes con un retroceso de más del 20 por ciento.
Evitar el "efecto dominó"
El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, ha asegurado en declaraciones a la radio pública RTBF que el objetivo es evitar un "efecto dominó" que contagie esta crisis procedente de Estados Unidos a Europa. Además, el ministro belga ha asegurado que el Estado está dispuesto a hacerse con el control del banco franco-belga Dexia en caso de necesidad.
Reynders aclaró que los 4.700 millones de euros que Bélgica entregará a Fortis serán un "préstamo con garantía estatal" que "no afectará al presupuesto ni a los contribuyentes". Además, en su opinión, esta ayuda representa mucho menos de lo que costaría una quiebra de Fortis.
Bruselas lo considerará "una cuestión de urgencia"
El carácter europeo de esta intervención también se aprecia en el viaje que ayer realizó a Bruselas el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.
Según aclaró Todd, la CE ha sido informada a lo largo del fin de semana de la evolución de las negociaciones para salvar a Fortis del derrumbe y seguirá en contacto con las autoridades nacionales.