LD (Europa Press) El Ministerio de Economía y Hacienda está estudiando la posibilidad de declarar exentos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones los patrimonios inferiores a 10 millones de euros, con la finalidad de igualar la tributación en todas las comunidades autónomas, según Landwell-PricewaterhouseCoopers (PwC).
El exceso sobre esa cifra tributaría en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, según esta consultora, que indica que, sin embargo, todavía no se sabe qué tipos impositivos ni cual sería la tributación efectiva del impuesto a partir de 10 millones de euros. De este modo Economía restauraría el pago de este impuesto, que ha sido prácticamente eliminado en varias autonomías.
De esta forma, Landwell-PwC señala que la nueva orientación de la reforma parece que se está centrando no sobre un tipo mínimo de tributación en todas las comunidades, sino en fijar un tope a las exenciones autonómicas. De este modo, a partir de un determinado volumen de patrimonio, ya sea donado o heredado, se tributaría de igual forma independientemente de la comunidad autónoma que recaudase el impuesto.
Esta reforma trataría de eliminar la desigualdad en la tributación que este impuesto está generando dependiendo de la comunidad donde se localice el pago del tributo y que en algunos casos podría estar provocando incluso algún cambio de residencia con el objeto de evitar futuras imposiciones muy gravosas para un patrimonio familiar.
En concreto, en comunidades autónomas como Madrid, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cantabria ha desaparecido prácticamente de padres a hijos y entre cónyuges; y ha sufrió recortes muy importantes en otras regiones como Baleares, Aragón y Castilla-La Mancha.
El impuesto de Sucesiones y Donaciones es un impuesto estatal que está cedido a las comunidades autónomas en su gestión y recaudación. Además, las comunidades tienen capacidad normativa respecto a las reducciones en la base imponible, la tarifa y las deducciones y bonificaciones en cuota.
El uso de la capacidad normativa es habitual en los últimos años y es precisamente lo que está generando situaciones muy diferenciadas en la carga fiscal que soportan los contribuyentes en función del lugar donde residen.