La dirección federal del PSOE no estará representada este año en la fiesta minera de Rodiezmo (León), que organiza el sindicato SOMA-UGT, pero el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, un habitual de la cita, sí que tiene intención de ir, según ha dicho él mismo.
"A mí me han invitado, y donde se me invita yo voy", ha manifestado Guerra en los pasillos del Congreso, preguntado por sus planes un día después de conocerse que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no acudirá este año al evento en el que hasta ahora solía inaugurar oficiosamente el curso político.
Por otra parte, fuentes de la dirección del PSOE han señalado que no tendría sentido que acudiese ningún dirigente socialista –al menos en esa condición–, en un momento en que PSOE y UGT están distanciados por la reforma laboral del Ejecutivo.
El Palacio de la Moncloa confirmó este lunes que Zapatero no irá a la fiesta, que será el 5 de septiembre, "como gesto de respeto a la posición y el discurso de UGT en la actual coyuntura". Zapatero, según dichas fuentes, "no quiere interferir con su presencia en un acto de naturaleza sindical" y quiere "dejar claro su respeto y afecto por UGT y especialmente por los mineros de Asturias y León".