Por ello, según La Razón, apeló directamente a la presión política como arma para que el Banco de España, a través del Frob -comisión rectora del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria- decida este viernes la adjudicación de Cajasur que fue intervenida por el Banco de España el pasado 22 de junio al frustrarse el proyecto de fusión con la malagueña Unicaja, y también declaró: "Cada vez suena con más fuerza el clamor del conjunto de la sociedad andaluza, a través de sindicatos y asociaciones de empresarios y del conjunto de fuerzas políticas manifestando la voluntad de que sea una caja andaluza la que pueda administrar el patrimonio de Cajasur".
Dado que esta mañana Cajasur deberá ser adjudicada a una de las ofertas en liza, el PSOE ha incrementado su presión. Hace dos días, nada menos que el consejero de Economía, Antonio Ávila, también pidió al Frob que tenga "sensibilidad" a la hora de decidir el futuro de Cajasur, aunque no habló directamente de "sensibilidad a la política" como Jiménez.
Los dos sindicatos mayoritarios también aprovecharon ayer para reclamar que Cajasur sea adjudicada a Unicaja o Cajasol. En este sentido, el vicesecretario general de Relaciones Laborales de UGT-A, Dionisio Valverde, advirtió que "sería una verdadera catástrofe bancarizar Cajasur" y que no fuera una caja andaluza la que se hiciera con la puja.
José Antonio Griñán parece creer que así, por la fuerza política, será posible conseguir la gran caja andaluza, se ajusten o no sus miembros a las necesidades profesionales de las cajas, de la región y del país. Un país que no está para componendas financieras y menos cuando se está en vísperas de la puesta en marcha de una Ley de Cajas que elimina "la política", en buena medida, de las decisiones de las Cajas y promueve de hecho su privatización.
Griñán parece creer que si Unicaja o Cajasol se hacen con Cajasur –la primera es la que tiene más posibilidades junto al Banco de Sabadell, BBVA y BBK–, al proyecto financiero del Gobierno andaluz sólo le faltaría la fusión de Cajasol y Unicaja, que no parece ir por el mejor camino tras el fiasco de la oferta conjunta por Cajasur, y recuperar Caja Granada, que ha aprobado recientemente una "fusión fría" con Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra.
Las cajas malagueña y sevillana han llegado a un acuerdo de oferta sobre Cajasur y todavía está en el aire la inmediatez de una posible fusión. Caja de Jaén se ha adherido a Unicaja. Si la adjudicataria fuera alguna de las otras entidades en liza: el Banco Sabadell, con una oferta muy atractiva y que no requeriría ayudas del Frob, BBK, Caja Madrid, el BBVA o Banca Cívica, el horizonte financiero pintado por Griñán se desdibuja.
La decisión del Banco de España: ¿criterios profesionales o políticos?
La decisión debe tomarse hoy aunque, según ABC, el Frob fue incapaz anoche de tomar una decisión firme y optó por dejarlo todo en manos de la comisión ejecutiva del ente supervisor la «fumata blanca». Pero al parecer todo quedó en un paquete de cuatro entidades -Unicaja, BBK, Banco Sabadell y BBVA -no pasaron el corte ni Cajasol- aunque otras fuentes la daban dentro-, ni el fondo de capital riesgo norteamericano JC Flowers ni Banca Cívica, la "fusión fría" de Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos que ofrecía una oferta interesante.
Dice ABC: "Las espadas están en todo lo alto y la sensación es que la decisión es compleja y reñida, no exenta, por supuesto, de presión política. Presión traducida en las embestidas del Gobierno andaluz y los sindicatos por Unicaja -con la concordia del PP- y, en las últimas horas, cobra fuerza otra línea de empuje político con la imperiosa necesidad de Zapatero por cerrar unos Presupuestos Generales del Estado gracias al apoyo nacionalista del PNV, formación con gran peso en las espaldas de la BBK, la otra caja de ahorros señalada en las últimas horas como la favorita junto con la malagueña Banco Sabadell, sigue estando en la pelea y la gran sorpresa es el BBVA, del que nunca trascendió oferta alguna.
La comisión rectora del Frob que va a decidir, está integrada por cinco representantes del Banco de España, entre ellos su subgobernador Javier Aríztegui, y otros tres representantes del Fondo de Garantía de Depósitos de los bancos, las cajas y las cooperativas de crédito. Hay once criterios puntuables pero la menor cantidad de ayudas públicas que se precisen para enjugar a la entidad cordobesa es el principal filtro ya reseñado.