L D (EFE) En un testimonio ante el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes, el responsable del banco central de EEUU advirtió de que la recuperación económica estadounidense no será rápida ni estará libre de complicaciones. El tono en general positivo de la presentación de Greenspan ante los legisladores fortaleció la percepción de que, en su reunión de mayo, la Reserva Federal probablemente mantendrá sin cambios los tipos de interés, que están en su nivel más bajo desde 1961.
El discurso del Maestro disto mucho de contener la claridad que demandan los analistas e inversores: "Sigo creyendo que la economía está en posición de expandirse a un ritmo notablemente mejor que lo registrado durante el último año, aunque el momento y la extensión de esa mejoría siguen siendo inciertos". Además, Greenspan admitió que “desafortunadamente, el curso futuro de la economía probablemente se hará más discernible sólo de manera gradual". El presidente de la Fed concluyó explicando que “mientras tanto es necesario que tengamos presente la posibilidad de que la cautela que persiste entre los empresarios sea un impedimento a un mejor desarrollo económico".
La política monetaria aplicada por la Reserva Federal desde 2001 ha sostenido el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios del Producto Interior Bruto de EEUU, pero no ha logrado una mayor confianza de los inversores y los empresarios.
El discurso del Maestro disto mucho de contener la claridad que demandan los analistas e inversores: "Sigo creyendo que la economía está en posición de expandirse a un ritmo notablemente mejor que lo registrado durante el último año, aunque el momento y la extensión de esa mejoría siguen siendo inciertos". Además, Greenspan admitió que “desafortunadamente, el curso futuro de la economía probablemente se hará más discernible sólo de manera gradual". El presidente de la Fed concluyó explicando que “mientras tanto es necesario que tengamos presente la posibilidad de que la cautela que persiste entre los empresarios sea un impedimento a un mejor desarrollo económico".
La política monetaria aplicada por la Reserva Federal desde 2001 ha sostenido el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios del Producto Interior Bruto de EEUU, pero no ha logrado una mayor confianza de los inversores y los empresarios.