LD (EFE) En el decimocuarto Congreso de Banca Europea, celebrado este viernes en Fráncfort, Greenspan apuntó una clara debilidad del dólar al pronosticar una reducción de la demanda de esta divisa, según interpretaron los operadores de los mercados de divisas.
Las palabras de Greenspan desencadenaron la compra de yenes, lo que arrastró al billete verde hasta su valor mínimo de los últimos cuatro años frente a la divisa japonesa, en 102,99 yenes. Además, la divisa comunitaria se apreció hasta niveles muy próximos a su máximo histórico registrado el pasado jueves, 1,3075 dólares.
La moneda única escalaba posiciones poco antes del comienzo de la reunión de los países del G-20, que probablemente abordarán el este fin de semana en Berlín el asunto de la debilidad del dólar frente al euro. El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, ha vuelto a reiterar este viernes necesidad de que Europa, Estados Unidos y Japón hablen sobre los problemas en los tipos de cambio monetario, aunque al mismo tiempo intentó restar importancia a la actual fortaleza del euro.
La actual fortaleza del euro se debe a la debilidad del dólar, lastrado por el débil doble déficit estadounidense, comercial y fiscal, para cuya financiación es necesario un dólar débil. Los operadores prevén que el euro se cambie entre los 1,2940 y los 1,3175 dólares en las próximas jornadas. La banda de fluctuación en que se ha movido este viernes el euro osciló entre los 1,2939 y los 1,3070 dólares.
Las palabras de Greenspan desencadenaron la compra de yenes, lo que arrastró al billete verde hasta su valor mínimo de los últimos cuatro años frente a la divisa japonesa, en 102,99 yenes. Además, la divisa comunitaria se apreció hasta niveles muy próximos a su máximo histórico registrado el pasado jueves, 1,3075 dólares.
La moneda única escalaba posiciones poco antes del comienzo de la reunión de los países del G-20, que probablemente abordarán el este fin de semana en Berlín el asunto de la debilidad del dólar frente al euro. El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, ha vuelto a reiterar este viernes necesidad de que Europa, Estados Unidos y Japón hablen sobre los problemas en los tipos de cambio monetario, aunque al mismo tiempo intentó restar importancia a la actual fortaleza del euro.
La actual fortaleza del euro se debe a la debilidad del dólar, lastrado por el débil doble déficit estadounidense, comercial y fiscal, para cuya financiación es necesario un dólar débil. Los operadores prevén que el euro se cambie entre los 1,2940 y los 1,3175 dólares en las próximas jornadas. La banda de fluctuación en que se ha movido este viernes el euro osciló entre los 1,2939 y los 1,3070 dólares.