L D (EFE) No obstante, hace dos días González confesó ante los medios, tras una conferencia en la Pompeu Fabra en homenaje a la ex presidenta de RENFE Mercè Sala, que tanto Zapatero como la Unión Europea podrían hacer "mucho más" para luchar contra la actual crisis.
González se mostró sorprendentemente duro con la actuación del Gobierno, denunciando la "inconsistencia" de la política de "gastar más, ingresar menos y no tener déficit" y dijo que le "impacientaba" la falta de medidas ante la misma. Pese a que remarcó que no era "su problema", González comentó que, pese a ser socialista, no tenía por qué defender siempre a su color político.
No obstante, sólo dos días después, González parece haber corregido tales declaraciones, diciendo que si "se puede hacer más" en la lucha contra la crisis económica, pero dentro de un contexto europeo, ya que sólo así existe "margen de maniobra" para aumentar su endeudamiento sin incrementar el coste.
Durante su intervención en un acto de del partido en Getafe (Madrid) con motivo de las elecciones europeas y al que han acudido unas 2.400 personas, González ha acusado al PP de fomentar la abstención en estos comicios e impulsar el mensaje "Quédese en casa" para así "castigar a Zapatero".
Ha lamentado que la derecha "nunca" haya creído "en las posibilidades de nuestro país" y en que un español pudiera "hacer lo mismo que un alemán", y ha insistido en que para estas elecciones el PP, con el candidato Jaime Mayor Oreja a la cabeza, "no habla de Europa".
Así, ha insistido en que la crisis es global aunque cada país acuse sus propias singularidades, que, en el caso español, es una "sobredosis de ladrillo y cemento" y una alta tasa de temporalidad laboral.
No obstante, ha urgido al ex presidente del Gobierno José María Aznar, a quien "se le ha ocurrido decir que tiene la solución" a la crisis española y mundial en un libro, a que se "lo cuente" al líder del PP, Mariano Rajoy, para ver "si se entera" y "aporta algo".
Para hacer frente a la crisis económica, ha subrayado, es necesario que cada uno responda "a su nivel", desde los ayuntamientos al Gobierno central pasando por las comunidades autónomas.
Se ha referido, en concreto, al plan de estímulo al sector del automóvil -Plan 2000E-, al que algunas autonomías se han sumado y del que otras han dicho que "no les gusta". Así, ha considerado que es mejor ayudar a este sector con este "despelote de coordinación" y no que "no se haga nada".
Como director del "comité de sabios" creado por el Consejo Europeo, González ha asegurado que "se puede hacer más" para estimular la situación económica.
Por ello, ha pedido aprovechar el fin del "unilateralismo" propugnado por el ex presidente norteamericano George Bush y acoger el mensaje de su sucesor, Barack Obama, de que "Estados Unidos no puede solo".
A nivel europeo, ha apuntado, se está haciendo un esfuerzo "anticíclico", pero es necesaria la coordinación con Estados Unidos y Japón, países que se pueden "endeudar" durante un tiempo sin incrementar demasiado el coste. En Europa, ha dicho, se está haciendo un esfuerzo "anticíclico contra el ciclo crítico" que es un tercio del esfuerzo que está realizando Estados Unidos, algo que González "entendería" si "nuestra crisis fuera la tercera parte" de la norteamericana, aunque es la misma o "peor".
Sin embargo, los gobiernos europeos se han limitado a decir que ya han hecho lo que "tenían que hacer" y han optado por "esperar". Y el efecto, ha proseguido, es el desplome del Producto Interior Bruto (PIB). Ha propuesto por ello tomar medidas anticíclicas y un modelo de cohesión social, para lo que es necesario apostar por la innovación tecnológica y una economía verde.
En el acto, en el que le han acompañado el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y el alcalde de Getafe, Pedro Castro, González ha lamentado que se dé la espalda al "invento" europeo y que la gente "dé la espalda" a esa "mierda" de Parlamento Europeo cuando el 70 por ciento de las leyes que afectan a los países miembros se votan allí.
Por su parte, Tomás Gómez ha insistido en que son unas elecciones "importantísimas" porque en ellas se juega un nuevo modelo de izquierdas, progresista y basado en la protección social, el único capaz de superar la crisis.
Y es que, a su juicio, las culpables de la crisis son las políticas neoliberales que "tanto le gustan a Aznar, Aguirre, Rajoy y Mayor Oreja".