El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, ha alertado al Gobierno de la Nación de que cualquier reforma del sistema de pensiones que busque la penetración de los sistemas de pensiones privados y la reducción de lo conseguido por el conjunto de la sociedad entra en contradicción directa con las posiciones socialdemócratas de salida de la crisis, y ha considerado que cualquier reforma ha de pensarse desde "el prisma de la izquierda".
"Cualquier reforma del sistema de pensiones que sirva para fortalecer un sistema de pensiones públicos será bienvenido desde el punto de vista de la izquierda, pero cualquier reforma del sistema de pensiones que sea para la penetración de sistemas de pensiones privados o para reducir lo conseguido por el conjunto de la sociedad será algo que entra en contradicción directa con las posiciones socialdemócratas de salida de la crisis", ha advertido Gómez durante su discurso inicial en el Comité Ejecutivo regional que han celebrado los socialistas de Madrid este domingo en la sede de UGT, que ha reunido a cerca de 350 delegados.
Durante su intervención, Gómez ha afirmado que desde el PSM apoyan las medidas impulsadas por el Ejecutivo socialista. "Pero también alertamos a nuestro Gobierno de la dificultad de algunas cosas", ha advertido Gómez a renglón seguido para decir que "los mercados no están para ser tranquilizados sino para ser gobernados por los gobiernos".
El líder del PSM, que ha destacado que "España es uno de los pocos países del mundo" que tiene un sistema de pensiones públicos, ha reseñado que los mercados quieren "una reforma laboral más profunda" y una reforma del sistema de pensiones con el único fin de que entren los sistemas de pensiones privados. Al mismo tiempo, ha destacado que la apuesta de los mercados pasa por "la reducción del estado del bienestar" y ha apuntado que próximamente, con toda probabilidad, plantearán el copago sanitario, algo a lo que se oponen los socialistas madrileños.
En opinión de Gómez, hacen falta "reformas estructurales" en países como España, con el fin de ser más competitivos. Eso sí, ha destacado que hacen falta reformas "desde el prisma de la izquierda". "España es la reserva mundial del estado del Bienestar que tiene que ser exportado al resto del mundo", ha apostillado, al tiempo que ha abogado por que se limiten las operaciones especulativas y por que "no sean posibles los paraísos fiscales".
A su juicio, es necesario establecer el sistema económico de la socialdemocracia, donde "habrá que repensar algunas instituciones económicas internacionales que ya han fracasado, como fracasó en su momento el Fondo Monetario Internacional (FMI) o como fracasan permanentemente las agencias de rating y calificación, que no son otras cosas que consultoras privadas".
"¿Cómo que en manos de una consultora privada pueda estar la garantía de la solvencia de un país, decisión que afecta a millones de ciudadanos?", se ha preguntado el socialista para decir que el que él defiende no el que defiende es un modelo izquierdista, sino uno que piensa en la sociedad.
Gómez ha dedicado su discurso a contraponer su modelo económico para salir de la crisis con el de la derecha española, y en especial, el de la madrileña, a su juicio, la derecha "más radical" de España. Así, ha destacado que en estos meses "clave" antes de las elecciones es el momento de "contraponer dos modelos claramente antagónicos": el suyo, el de la socialdemocracia y los servicios públicos de calidad, y el del PP de Madrid, el del "Tea Party" y de la "eliminación de los órganos de participación" a través de la Ley de Acompañamiento.
A juicio de Gómez, hay que huir del "modelo neoliberal, del conservadurismo" para salir de la crisis y apostar por una sociedad basada en el Estado del Bienestar en el que "lo público es de todos" y la política el "instrumento de la gobernanza del mundo".