Gobierno y PSOE continúan lanzados en la campaña de "comunicación" para justificar el plan de ajuste que el miércoles anunció en el Congreso José Luis Rodríguez Zapatero. Tarea difícil la que tienen por delante, quizá por eso, se están empleando a fondo. El ministro de Fomento, quizá el más activo, estuvo este sábado por la mañana en Onda Cero y por la noche en el programa de Tele 5, La Noria. En ambos sitios insistió en que los impuestos pueden volver a subir y en cargar contra el Partido Popular.
Blanco no ha dudado en hablar de su padre, preocupado por la pensión o su tío Manolo, que tuvo que "ajustarse el cinturón" en época de José Mará Aznar. Lo hizo tratando de explicar por qué 48 horas antes de anunciar las medidas el Gobierno aún mantenía que no haría ajustes "drásticos" y tuvieron que tomarlos "aunque quizá fue un poco tarde", concedió el ministro.
Blanco llegó a afirmar que fue más dañino para los ciudadanos que el PP congelara el sueldo de los funcionarios en 1996 frente a la reducción de salarios decretada por Zapatero en 2010.
El viernes Caldera llegó a decir que este recorte es progresista. Una afirmación que recordó a aquella que llegó a hacer Zapatero cuando dijo que era de izquierdas bajar los impuestos.
Este sábado, además de Blanco y Gabilondo, Fernández de la Vega y Pajín también insistieron en que el recorte es necesario porque son "políticos responsables" y aunque sean "ajustes" muy "duros" que exigen "sacrificios", servirán para volver al crecimiento económico.
"Me revuele el estómago ver a Rajoy disfrazado de Robin Hood".
Este domingo, el ministro de Fomento, José Blanco ha vuelto a la carga. Según ha dicho, esperar de los sindicatos "una respuesta proporcionada" a las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno para reducir el déficit público, al tiempo que les pidió "que no se olviden de que hay mucha gente en paro", así como de que "muchas familias han tenido que apretarse el cinturón" y "muchas empresas han tenido que hacer sus ajustes" para salvar la crisis.
Blanco realizó estas declaraciones en la clausura del Comité de Juventudes Socialistas que se celebró este fin de semana en Toledo y en el que estuvo acompañado por el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, y el secretario general de Juventudes Socialistas de España, Sergio Gutiérrez.
Blanco ha asegurado que "lo que más" le "revuelve el estómago es ver a Rajoy ponerse el disfraz de Robin Hood, cuando lo primero que hizo él fue congelar el sueldo de los funcionarios siendo ministro de Administraciones Públicas".
Blanco se ha empleado a fondo en la defensa del plan de recortes anunciado por Zapatero, asegurando que "es el momento de los políticos valientes y no de los cobardes como Rajoy". Pero tanto o más se ha empleado en atacar al Partido Popular y a su líder. Ha pedido a los pensionistas "que no se dejen engañar por el populismo fácil de Rajoy".
Rubalcaba cree que a Rajoy le importa "un bledo" la crisis
Por su parte y en los micrófonos de la SER, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que al líder del PP, Mariano Rajoy, le importa "un bledo" la crisis económica y sólo le interesa para "combatir" al Gobierno, aparte de que cree que únicamente plantea medidas "ridículas" para hacer frente a la situación económica.
Rubalcaba, en una entrevista en la cadena Ser, ha acusado al líder de la oposición de intentar "engañar" a los ciudadanos al proponer ajustes que suman 100 ó 200 millones de euros cuando él sabe que hay que recortar 15.000 millones.
Sobre el duro ajuste anunciado por el Gobierno para reducir el déficit, ha dicho que si no se hubiera hecho y, además, el Ecofin no hubiera acordado la creación de un fondo de 750.000 millones de euros para ayudar a los países con dificultades para afrontar su deuda, igual "nos pegamos un susto espectacular".
Y si la deuda "no inspira confianza", ha advertido, suben los intereses de esa deuda y si éstos suben mucho en muy poco tiempo, "te arruinas".
Pese al desgaste que para el Gobierno puede tener este plan de recorte, el ministro descarta un adelanto electoral y, es más, cree que sería "lo peor" para la situación del país.