(Libertad Digital) Tras haber provocado las carcajadas de algunos estudiantes chinos al afirmar que los fondos del país invertidos en deuda de EEUU son muy seguros, Geithner ha concedido una jugosa entrevista al periodista de la CNBC Steve Liesman, quien le acompañó al país chino.
El asunto que mayor preocupación genera en la relación entre EEUU y China es si éstos últimos continuarán financiando el enorme déficit en el que está incurriendo la Administración que preside Obama, incrementando la estela consumista del Gobierno Bush.
Durante los últimos años, el gran ahorro de los países asiáticos como China han permitido financiar los excesos del gigante norteamericano. Sin embargo, en los últimos tiempos hay dudas de que los chinos quieran seguir manteniendo tal ingente cantidad de dólares en forma de deuda pública norteamericana. ¿Venderán los chinos su deuda pública? ¿Dejarán de financiar el déficit americano?.
Estas mismas dudas vienen alimentadas por la incertidumbre que existe en relación con la evolución futura del valor del dólar, y la necesidad de introducir una nueva moneda que sirva de referencia internacional. Así lo propusieron países como China, Rusia o los países emergentes, tal y como avanzó LD.
Todo esto señala la creciente preocupación por la delicada situación financiera de los Estados Unidos y la fortaleza del dólar, debido a un déficit público y exterior desorbitados. Estas son cuestiones cruciales para EEUU, y en consecuencia, también para el mundo entero.
China "confía" en EEUU
Como no es de extrañar, el periodista fue el grano: "¿Cuánta preocupación le están transmitiendo acerca del tamaño del déficit de EEUU y del valor del dólar?". Geithner respondió que, en lugar de preocupaciones entre los chinos, lo que percibe es mucha confianza, no sólo en la fortaleza, capacidad de recuperación y dinamismo a largo plazo de la economía norteamericana, sino también en el conjunto de políticas que ha aplicado el Gobierno de Obama.
Esto es lo fundamental, según Geithner. Tratando de evitar la pregunta de cuán importante es que China continúe comprando y manteniendo deuda pública americana, Geithner replicó que "lo realmente importante es que lo que hacemos en los EEUU sea lo necesario para que los inversores americanos, y los inversores del resto del mundo, mantengan su confianza en las políticas de Estados Unidos".
El secretario reiteró varias veces durante la entrevista la excepcionalidad y temporalidad de las medidas fiscales y monetarias que se han puesto en marcha, aunque reconoció la necesidad de regresar a presupuestos fiscales más sostenibles mediante el recorte del déficit fiscal, que ascenderá hasta el 13% del PIB este ejercicio.
Las medidas aplicadas son inevitables para evitar el colapso, pero una vez que la economía se recupere esas medidas se retirarán y todo volverá a la normalidad, indica Geithner. De esta forma se expresó el Secretario del Tesoro a lo largo de buena parte de la entrevista, utilizando el mismo argumento que el Presidente Obama en otras ocasiones.
No ve riesgo de inflación
Sobre las medidas excepcionales de la Reserva Federal de EEUU (FED), expresó su confianza en el buen hacer de la autoridad monetaria y en su capacidad para mantener la inflación baja y estable a lo largo del tiempo. Así, señaló que las políticas monetarias agresivas aplicadas hasta el momento han tenido y están teniendo impactos positivos: una disminución del miedo a la deflación en los mercados, una recesión que pierde algo de su fuerza, primeras señales de estabilización en la actividad económica y la demanda mundiales, y sobre todo, el haber evitado el colapso del sistema financiero.
Quizás resulte curiosa esta confianza de Geithner en la autoridad monetaria, dado que él mismo señaló que su política "demasiado laxa durante demasiado tiempo" fue, precisamente, una de las causas de los actuales problemas financieros.
En este sentido, el periodista le preguntó sobre las medidas no convencionales de la FED, en referencia a la compra de hasta 300.000 millones de dólares en deuda pública: "¿No es esto algo parecido a la monetización de la deuda de la que tanto advierten en contra los economistas?".