El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, elaborará un documento que presentará al Gobierno central en el que planteará la refinanciación de la deuda que vence en cada ejercicio para los ayuntamientos ya que, a su juicio, no se puede negar a los consistorios lo que sí se permite a las comunidades autónomas. "Creo que se deben aplicar las mismas reglas para todos", ha resumido.
Gallardón y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvieron el miércoles una agria conversación previa al desfile de la Fiesta Nacional de la que se han hecho eco los medios, y en la que el primer edil reprochó al jefe del Ejecutivo su postura sobre el endeudamiento de Madrid.
El regidor ha reconocido, según Europa Press, que su enfado con Zapatero comenzó con la intervención de éste en el Senado en la que habló de la situación económica de la ciudad y que, a su entender, "no se ajusta a la verdad".
"Dijo que los ayuntamientos, y concretamente el de Madrid, habían solicitado aumentar su deuda, cuando nosotros vamos a reducir nuestra deuda en un porcentaje muy importante como consecuencia de las medidas de austeridad que hemos adoptado", ha recordado Gallardón.
Para el primer edil, las corporaciones locales están sufriendo una "discriminación objetiva en el tratamiento" por parte del Ministerio de Hacienda, y ha manifestado que de todo el peso de la deuda, la de los ayuntamientos alcanza el 5 por ciento del total de las administraciones.
"El 95 por ciento del problema lo tienen el Estado y las comunidades autónomas sumadas. Resulta que ese 5 por ciento es al que no solamente se les aplica criterios de austeridad, criterios de no aumentar el endeudamiento, que nos parecen bien, sino que además se le aplica el incumplimiento de una Ley aprobada en las Cortes Generales que obliga a abrir una línea de crédito con cargo al ICO para atender la deuda de proveedores", ha indicado.
"Y lo que es más grave, se establece una prohibición que no aplica el Estado para sí mismo y que no aplica a las comunidades autónomas de refinanciación de la deuda que vence en cada ejercicio, lo cual no significa ningún aumento de deuda ni tampoco contribuye al aumento del déficit", ha agregado.
Ante esto, Gallardón aprovechó la ocasión y abordó al presidente del Gobierno para pedirle que "hubiera una reconsideración por parte del Ejecutivo de una situación" que, desde su punto de vista, es "discriminatoria".
"Hay que aprovechar cualquier momento para plantear una pretensión que es buena para tus ciudadanos. Lo importante ahora es que efectivamente en próximos días se pueda producir un estudio por parte del Gobierno de esta situación", ha puntualizado.
Madrid no es comparable a otros ayuntamientos
Tras recordar que los ayuntamientos son las administraciones que más servicios están prestando fuera de sus competencias, ha precisado que Zapatero "siempre ha dicho que el ratio con el que tiene que medirse el nivel de endeudamiento de cualquier administración es el PIB", pero ha precisado que "no se puede comparar al Ayuntamiento de Madrid con otros ayuntamientos por población, dimensión y presupuesto".
El regidor ha insistido en que el Consistorio tiene que prestar servicio a 5 millones de habitantes por lo que "no se puede pretender que un Ayuntamiento de 12.000 habitantes que tiene sus realidades distintas, tenga la misma normativa" que una ciudad como Madrid. "Ése es el gran error que existe en estos momentos en la legislación española", ha sentenciado, al tiempo que ha aseverado que de "toda la deuda que tiene el Ayuntamiento ni un solo euro es para gasto corriente o personal", sino para hacer inversión.
"Tenemos un sistema fiscal tan injusto que la riqueza generada como consecuencia de las recaudaciones de los ayuntamientos, es decir, lo que se recauda por IVA e IRPF, en lugar de retornar a las propias corporaciones locales, incrementa las arcas del Estado y de las comunidades autónomas, lo cual nos lleva a un sistema absurdo en el que no hay corresponsabilidad fiscal y en el que un ayuntamiento que lo que hace es despilfarrar sigue teniendo los mismos ingresos que un ayuntamiento que lo que hace es invertir en infraestructuras y eso debe ser modificado", se ha quejado.
Por ello, ha apostado por un nuevo modelo de financiación y ha resaltado que el presidente del Gobierno se comprometió a aprobarlo en esta legislatura. "Se ha cumplido para las comunidades autónomas y se ha incumplido rotundamente para los ayuntamientos", ha apuntado.
Gallardón entiende que la solución pasa porque los ingresos de los consistorios "estén vinculados a la riqueza que genera en su territorio". "Eso tanto con las ventas, como puede ser el IVA y el IRPF porque aunque se tributase en otro territorio distinto, evidentemente si tú generas riqueza tienes un derecho del retorno y habría que premiar a los ayuntamientos que invierten", ha añadido.
Así, ha precisado que en cumplimiento de la Constitución, los ayuntamientos han de participar de los tributos de las comunidades autónomas y, desde su punto de vista, "ése es un mandato constitucional que está incumplido".
"Es sorprendente que desde 1978 que aprobamos nuestra Constitución, hay una artículo ahí que está colgado y que nadie se ha atrevido a ponerle el cascabel a ese gato que parece que araña, que son las cuentas de las comunidades autónomas y que tienen que ser participadas por las corporaciones locales", ha insistido.
Finalmente, ha dicho que el diálogo con el Gobierno, tanto en coincidencias como en discrepancias, "es permanente en todos los cauces". "No hubiese sido en este caso leal por mi parte con los madrileños si no hubiera utilizado esa circunstancia (el desfile) para establecer esa demanda", ha afirmado.
Sobre si buscó el encuentro con Zapatero, Gallardón ha aclarado que "sencillamente surgió la ocasión". "En contra de lo que decía Óscar Wilde con las tentaciones, lo mejor que se puede hacer con las ocasiones es aprovecharlas y utilizarlas", ha concluido.