L D (Agencias) El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, opinó este jueves que la
privatización del Canal de Isabel II anunciada por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, es una "gran oportunidad", si bien provocará que se rescinda el contrato actual para convocar un nuevo concurso, ya que,
segun dijo, la ley no permite una adjudicación directa a una empresa que no sea pública sin liquidar los anteriores contratos de colaboracion publico-privada.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el primer edil explicó que actualmente el Consistorio de la capital mantiene dos convenios de adjudicación directa con el Canal, uno de abastecimiento y otro de alcantarillado, depuración y explotación, a diferencia de otras localidades de la región, que cuentan con una empresa pública municipal o gestionan el agua de manera indirecta.
Así, segun el alcalde, el funcionamiento en Madrid de adjudicación directa sólo es viable mientras el Canal de Isabel II sea público, porque la legislación europea de protección de la competencia prohíbe adjudicar sin concurso contratos públicos a empresas privadas. Si la nueva empresa del Canal que preside Ignacio González se convierte en sociedad anónima incorporando capital privado, la opción del convenio directo dejaria de existir.
Pero
el caso no está tan claro. La
Ley de Contratos del Sector Público permite la entrada de capital privado en empresas públicas siempre que la empresa mixta resultante siga teniendo mayoría de titularidad pública, como en el caso de la propuesta de Aguirre.
El portavoz del Gobierno madrileño, Ignacio González, ha afirmado que, si el alcalde de Madrid rescinde el convenio con el Canal de Isabel II,
el Ayuntamiento de la capital deberá "devolver el dinero que ha recibido por adelantado" hasta ahora, que asciende a más de 700 millones de euros.
En rueda de prensa, González ha subrayado que, si el Ayuntamiento procede a la rescisión del convenio, confía en que "irá con el dinero por delante para devolverlo". Ha explicado que el Canal de Isabel II ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, por el que este municipio les encarga la gestión y depuración del agua, que "hemos pagado por adelantado".
Y es que, en opinión de González ese acuerdo en vigor "no se modificará porque el Canal saque a Bolsa el 49 por ciento de su capital", ya que el hecho de que entre capital privado no cambia las condiciones del citado convenio.
A su juicio, si lo que quiere el alcalde, es "aprovechar el tirón para ver si saca más dinero de algún sitio, por las circunstancias que sean, que me parece bien, que lo diga y lo explique".
Gallardón admite que la privatización es buena para Madrid
Esto no tiene por qué significar, en opinión del alcalde, algo malo para Madrid, sino que, antes al contrario, generará "grandes oportunidades" para mejorar el ya "excelente" servicio de gestión del agua que existe en la capital. Así, la única opción posible, a su juicio, llegados a ese punto, sería rescindir los dos contratos que el Ayuntamiento tiene con el Canal, y que tienen vigencia hasta 2036, el de saneamiento, y hasta 2010, el de abastecimiento. Además, deberían liquidarse las cuentas, devolviendo al Canal el dinero que hubiera adelantado al Consistorio en virtud del vigente acuerdo, algo que haría la nueva concesionaria.
Fuentes de la Comunidad de Madrid cifraron en 700 millones de euros el dinero que deberia devolver el consistorio a la empresa de aguas, algo dificil si se tiene en cuenta que el ayuntamiento madrileño tiene una deuda superior a los seis mil millones de euros.
El agua, a concurso
Tras rescindir los contratos con el Canal según las cláusulas pertinentes aducidas por Gallardon, el Ayuntamiento convocaría un concurso público para el saneamiento y otro para el abastecimiento, al que podría concurrir en igualdad de condiciones "cualquier operador de agua de la Unión Europea, las empresas que se constituyan con este objetivo y el propio Canal de Isabel II", indicó Gallardón.
"Por esto Madrid no está preocupada por el anuncio de Aguirre, porque será una buena oportunidad para la ciudad. Todo lo que sea concurrencia hará que mejoren la calidad del servicio y las contraprestaciones económicas para el Ayuntamiento", explicó el regidor, algo que vendrá muy bien a las arcas municipales, maltrechas por la crisis económica y por la infrafinanciación de sus competencias en las transferencias presupuestarias del Estado.
Además, Gallardón se declaró "absolutamente convencido" de que el Canal de Isabel II concurrirá a los concursos de estos contratos de adjudicación. "Si hay ofertas mejores, será muy bueno para los madrileños y, si la mejor oferta es la del Canal, ya tenemos constatación de que es una empresa que nos presta el servicio con una enorme satisfacción para los usuarios", adujo, asegurando que "en ningún caso el contrato supondrá un cambio de calidad en el servicio".
Aplicación de la medida
Según el dirigente popular, la medida no afectará a los precios del agua, ya que "cuando se convoca un concurso o se firma un convenio para un servicio de esta naturaleza, se establecen unas garantías de límites de control de precios, así que sea cual sea la empresa resultante tendrá una limitación tarifaria que establecerá el Ayuntamiento".
Por otra parte, el alcalde apostó por continuar con una distribución del agua "unificada", algo que "no es un compromiso, porque no hay que improvisar", pero que él considera más acertado en contraposición a la opción de zonificar la ciudad que se tomó para adjudicar contratos como el de recogida de basuras o como se hará próximamente con el alumbrado.
"Hay
muchos operadores de agua muy buenos en España al margen del Canal, y también en Europa. Así que no debería haber problemas (para encontrar una única concesionaria) a pesar del volumen de este concurso. No quiero improvisar, porque no nos hemos planteado (la posibilidad de zonificar), pero no veo la necesidad de trocear un servicio integral e interconectado como es el agua, sobre todo con la experiencia de lo que ha hecho una sola empresa", explicó.
