( Libertad Digital) En total, en España existen 2,747 millones de trabajadores a cuenta del Estado, según los datos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elaborado mediante la Encuesta de Población Activa.
El INE, tal y como recoge este martes Invertia, informa de que los empleados del sector público han pasado de 2.381.400 de enero a marzo de 2000 a 2.747.300 de octubre a diciembre de 2003, lo que supone un incremento del 15,3 por ciento, es decir, 365.900 nuevos trabajadores en el sector público.
Esta cifra revela que durante la segunda legislatura del PP en el Gobierno se ha producido una aceleración en la contratación de asalariados públicos respecto a la primera, cuando el aumento se limitó al 5,3 por ciento, desde los 2.263.200 del primer trimestre de 1996 a los 2.381.400 del mismo período de 2000.
Según la información de Invertia, las Comunidades Autónomas son las principales responsables de este fuerte crecimiento. Los trabajadores públicos autonómicos ha subido un 53,47 por ciento, hasta situarse en 1.178.500 de personas, frente a las 767.900 que podían contabilizarse a comienzos de 2000. Por lo que respecta a los Ayuntamientos, la contratación ha crecido también un 14, 27 por ciento, de 483.900 a 553.000 funcionarios locales.
Este aumento se justifica desde Administraciones Públicas por el proceso final de transferencias (Sanidad, Educación, Empleo...). Con ello, gran parte de las servicios que hasta ahora proporcionaba la Administración Central han sido transferidos a las distintas comunidades. Sin embargo, dependiendo directamente del Estado central tan sólo hay 242.600 funcionarios menos –16.000 asalariados menos en la Admistración Central , 93.000 de la Seguridad Social y 133.600 de las empresas públicas– tal y como explica el INE y recoge Invertia.
Es decir, según estos cálculos, las CCAA han incrementado los funcionarios en 411.000; los Ayuntamientos en 70.000. Por contra, según los datos del INE, dependientes del Estado hay 242.600 trabajadores menos. Como estas cifras no cuadran habrá que pensar que los distintos entes de la Administración general han contratado la diferencia, es decir, 127.600 nuevos funcionarios, más que desde 1996 a 2000, cuando se contrataron 118.000 personas, cuando aún no se habían transferido las citadas anteriormente competencias a las comunidades.