L D (EFE) La divisa europea alcanzó este lunes los 1,1741 dólares en el mercado de Francfort, superando ampliamente atrás los 1,168 dólares en los que el Banco Central Europeo (BCE) fijó su valor oficial frente al dólar el 31 de diciembre de 1998, cuatro días antes de que se estrenara en los mercados mundiales de divisas. Desde la mañana del pasado viernes, la moneda única ha ascendido un 3 por ciento frente al dólar.
La carrera alcista del euro se ha incentivado de nuevo después de que el secretario del Tesoro de EEUU, John Snow , minimizara la importancia de la depreciación del dólar durante la reunión este fin de semana de los titulares de Finanzas del G8. La declaración oficial tras el encuentro no incluyó ninguna alusión al cambio de divisas, pero Snow dijo a la prensa que considera que el descenso del dólar, que ha perdido un 27 por ciento frente al euro en los últimos dos años, es "moderado". Los inversores estaban especialmente pendientes de las declaraciones de Snow después de que éste afirmara la pasada semana que la debilidad del billete verde favorece las exportaciones de EEUU. Las palabras de Snow se interpretaron como un abandono de la política de defensa de un dólar fuerte practicada por EEUU desde hace ocho años y bastaron para presionar a la baja a la moneda norteamericana.
Y mientras en EEUU parecen contentos con la depreciación del dólar, en España el vicepresidente económico tampoco parece preocupado por la imparable apreciación del euro. Así, Rodrigo Rato ha afirmado que un euro con una cotización fuerte frente al dólar permitirá dar a las empresas españolas, en especial a las pequeñas y medianas, las mejores posibilidades de competir a nivel internacional. El ministro aseguró que, en estos momentos, se está viviendo una positiva evolución de la cotización que, consideró, se mantendrá a corto plazo. Según Rato, esta subida tiene ventajas para la economía tanto desde el punto de la estabilidad como de la desaparición de cualquier tensión inflacionista. Rato hizo estas valoraciones como respuesta a un informe de las Cámaras de Comercio de España, según el cual un euro fuerte podría limitar la competitividad de la industria española.
La subida del euro se atraganta a la Bolsa
Por lo visto este lunes, los inversores tienen una visión bastante distinta de la Rato. Así, el mercado español terminó la primera sesión de la semana con un retroceso del 3,12 por ciento, arrastrado por la fuerte apreciación del euro frente al dólar. Al cierre, el principal indicador del mercado continuo, el Ibex-35, caía por debajo de los 6.300 puntos al situarse a 6.279,60 puntos, lo que supone un descenso de 201,90 puntos respecto al cierre del viernes. Por su parte, el Índice General de la Bolsa de Madrid finalizó con un descenso del 2,63 por ciento, mientras que el Ibex Nuevo Mercado también se vio arrastrado por la tendencia negativa al caer un 2,50 por ciento.
Los expertos consultados por la agencia EFE culparon de las pérdidas de la renta variable española y del resto de bolsas mundiales a la elevada cotización del euro. La fortaleza de la moneda única afecta especialmente a las exportaciones de las empresas europeas, de cuya evolución depende en gran medida el PIB de la zona euro. Además, los analistas explicaron que "en los últimos años, la bolsa siempre se ha visto penalizada por un dólar bajista, mientras que ha tendido al alza cuando la cotización de la moneda estadounidense se ha elevado".
La carrera alcista del euro se ha incentivado de nuevo después de que el secretario del Tesoro de EEUU, John Snow , minimizara la importancia de la depreciación del dólar durante la reunión este fin de semana de los titulares de Finanzas del G8. La declaración oficial tras el encuentro no incluyó ninguna alusión al cambio de divisas, pero Snow dijo a la prensa que considera que el descenso del dólar, que ha perdido un 27 por ciento frente al euro en los últimos dos años, es "moderado". Los inversores estaban especialmente pendientes de las declaraciones de Snow después de que éste afirmara la pasada semana que la debilidad del billete verde favorece las exportaciones de EEUU. Las palabras de Snow se interpretaron como un abandono de la política de defensa de un dólar fuerte practicada por EEUU desde hace ocho años y bastaron para presionar a la baja a la moneda norteamericana.
Y mientras en EEUU parecen contentos con la depreciación del dólar, en España el vicepresidente económico tampoco parece preocupado por la imparable apreciación del euro. Así, Rodrigo Rato ha afirmado que un euro con una cotización fuerte frente al dólar permitirá dar a las empresas españolas, en especial a las pequeñas y medianas, las mejores posibilidades de competir a nivel internacional. El ministro aseguró que, en estos momentos, se está viviendo una positiva evolución de la cotización que, consideró, se mantendrá a corto plazo. Según Rato, esta subida tiene ventajas para la economía tanto desde el punto de la estabilidad como de la desaparición de cualquier tensión inflacionista. Rato hizo estas valoraciones como respuesta a un informe de las Cámaras de Comercio de España, según el cual un euro fuerte podría limitar la competitividad de la industria española.
La subida del euro se atraganta a la Bolsa
Por lo visto este lunes, los inversores tienen una visión bastante distinta de la Rato. Así, el mercado español terminó la primera sesión de la semana con un retroceso del 3,12 por ciento, arrastrado por la fuerte apreciación del euro frente al dólar. Al cierre, el principal indicador del mercado continuo, el Ibex-35, caía por debajo de los 6.300 puntos al situarse a 6.279,60 puntos, lo que supone un descenso de 201,90 puntos respecto al cierre del viernes. Por su parte, el Índice General de la Bolsa de Madrid finalizó con un descenso del 2,63 por ciento, mientras que el Ibex Nuevo Mercado también se vio arrastrado por la tendencia negativa al caer un 2,50 por ciento.
Los expertos consultados por la agencia EFE culparon de las pérdidas de la renta variable española y del resto de bolsas mundiales a la elevada cotización del euro. La fortaleza de la moneda única afecta especialmente a las exportaciones de las empresas europeas, de cuya evolución depende en gran medida el PIB de la zona euro. Además, los analistas explicaron que "en los últimos años, la bolsa siempre se ha visto penalizada por un dólar bajista, mientras que ha tendido al alza cuando la cotización de la moneda estadounidense se ha elevado".