LD (EFE) Según una nota del BBVA, González dio "la bienvenida a todos aquellos que crean y se comprometan con este proyecto y quieran incorporarse a él", pero apostilló que "el único requisito es que se sumen al conjunto y multipliquen la potencia del proyecto" y no "a los que restan, a los que dividen", en clara referencia a Sacyr .
De esta manera, y tras destacar que "mi responsabilidad y la del Consejo es preservar y aumentar el patrimonio de nuestros accionistas ", González se refirió al intento de la constructora de controlar el 3,6 por ciento del capital del grupo y de hacerse con varios puestos en el Consejo de Administración.
En un discurso de tono muy positivo, pronunciado tras reunirse el Consejo de forma ordinaria en Bilbao, González insistió en que el BBVA obtendrá este año un beneficio récord, tras haber vivido el mejor año de su historia . Advirtió, no obstante, que "cuanto más alto llegamos, más exigencia nos impone el mercado" y "pararse es retroceder", por lo que se mostró convencido de que "nuestra obligación y responsabilidad (a partir de ahora) es ser ambiciosos" y alcanzar metas cada vez más altas.
Para conseguir estos objetivos, el presidente del BBVA está dispuesto a realizar nuevas compras, como las abordadas a lo largo de este ejercicio en México y Estados Unidos. "Hemos demostrado que queremos, podemos y sabemos crecer a través de operaciones no orgánicas", aseguró, y añadió que "son operaciones que crean valor, refuerzan nuestro potencial de crecimiento rentable a futuro y encajan perfectamente en nuestra estrategia".
Tras explicar los hitos de 2004 y sus intenciones para los próximos años, González aseveró que "el año 2005 será otro año de esfuerzo, de exigencia, pero estoy seguro de que vamos a superar con mucho lo alcanzado en 2004", hasta conseguir batir de nuevo sus récords en "eficiencia, rentabilidad y fortaleza". "Lo tenemos todo para conseguirlo –concluyó–: una estrategia potente en marcha, una organización fuerte y unida y, a la vez, ágil e innovadora".
De esta manera, y tras destacar que "mi responsabilidad y la del Consejo es preservar y aumentar el patrimonio de nuestros accionistas ", González se refirió al intento de la constructora de controlar el 3,6 por ciento del capital del grupo y de hacerse con varios puestos en el Consejo de Administración.
En un discurso de tono muy positivo, pronunciado tras reunirse el Consejo de forma ordinaria en Bilbao, González insistió en que el BBVA obtendrá este año un beneficio récord, tras haber vivido el mejor año de su historia . Advirtió, no obstante, que "cuanto más alto llegamos, más exigencia nos impone el mercado" y "pararse es retroceder", por lo que se mostró convencido de que "nuestra obligación y responsabilidad (a partir de ahora) es ser ambiciosos" y alcanzar metas cada vez más altas.
Para conseguir estos objetivos, el presidente del BBVA está dispuesto a realizar nuevas compras, como las abordadas a lo largo de este ejercicio en México y Estados Unidos. "Hemos demostrado que queremos, podemos y sabemos crecer a través de operaciones no orgánicas", aseguró, y añadió que "son operaciones que crean valor, refuerzan nuestro potencial de crecimiento rentable a futuro y encajan perfectamente en nuestra estrategia".
Tras explicar los hitos de 2004 y sus intenciones para los próximos años, González aseveró que "el año 2005 será otro año de esfuerzo, de exigencia, pero estoy seguro de que vamos a superar con mucho lo alcanzado en 2004", hasta conseguir batir de nuevo sus récords en "eficiencia, rentabilidad y fortaleza". "Lo tenemos todo para conseguirlo –concluyó–: una estrategia potente en marcha, una organización fuerte y unida y, a la vez, ágil e innovadora".