El presidente del BBVA, Francisco González, aseguró que el banco estudiará las oportunidades que surjan en España para adquirir entidades, ya que "habrá muchas" en venta y ello le hace pensar que al final acabará comprando alguna.
"Intuitivamente, creo que vamos a comprar cosas en España", dijo González, quien a renglón seguido aclaró que no existe un interés explícito, porque después de varias compras, el banco tiene ahora "bastante comida en el plato y tiene que digerirla". Por eso, descartó un plan para aumentar su participación del 24,9 por ciento en el banco turco Garanti, así como la posibilidad de vender la filial del BBVA en Venezuela.
En rueda de prensa para presentar los resultados de BBVA en 2010, cuando ganó un 9,4 % más, el presidente del banco insistió en que lo ideal sería que no surgiera ninguna oportunidad en España, porque ello significaría que el sistema financiero funciona. Si esto ahora mismo no se da, dijo, es por la situación de algunas cajas, por lo que abogó por la entrada de capital privado en estas instituciones, especialmente si procede de bancos extranjeros con vocación de permanencia. "Bienvenidos los grandes bancos globales, no los grandes especuladores", añadió.
A juicio de González, "capital siempre hay" para invertir, pero advirtió de que todo dependerá del precio y las expectativas de futuro, por lo que recomendó presentar un balance que se entienda y en el que las entidades no hagan "trampas en el solitario". Con transparencia, podrán entrar inversores "presentables", "gente seria", que venga cuanto antes porque, dijo: "no tenemos tiempo" y añadió que "cualquier país necesita un sistema financiero eficiente para crear empleo y crecer".
Por eso, alabó las medidas del Gobierno dirigidas a estabilizar el sistema financiero porque creen que "van en la buena dirección" y servirán para disipar dudas y abaratar el coste de financiación de España y las entidades nacionales en los mercados mayoristas. En cualquier caso, matizó que faltan "detalles" por definir en cuanto a las nuevas exigencias de capital básico de las entidades españolas y se mostró convencido de que, en el caso de que alguna caja acabe en subasta, el Banco de España actuará de forma transparente, por lo que dijo: "no creo que nos pida nada ni a nosotros ni a nadie". Sería un "escándalo", añadió.
En cuanto a la posibilidad de que las cajas opten por vender participaciones industriales, González avisó de que los especuladores "van a estar revoloteando continuamente", por lo que confía en que las entidades sean buenos gestores y no malvendan ningún activo en España, quizá por "una gestión táctica para que alguien continúe en un puesto ejecutivo".