La Agencia Internacional de la Energía (AIE), institución dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), calcula que Francia cuenta con reservas de crudo suficientes para cubrir el consumo de 98 días y que ya ha comenzado a utilizar el "stock" de emergencia destinado a la industria.
Las huelgas a nivel nacional contra la reforma de las pensiones, que como medida más controvertida contempla el retraso de la edad de jubilación desde los 60 a los 62 años, se ha extendido en los últimos siete días a las doce refinerías de petróleo del país, sumándose así al impacto de las tres semanas de huelga en el mayor puerto petrolero del país.
Por su parte, los camioneros franceses han organizado "marchas lentas" en las autopistas, mientras las huelgas en los ferrocarriles se han intensificado ante la inminente decisión del Senado galo.
Todas menos una de la docena de refinerías en el país ha detenido su producción, declarando algunas en situación de 'fuerza mayor'. El pasado 12 de octubre, los trabajadores de las refinerías francesas se sumaron a la huelga indefinida de los trabajadores del puerto de Fos-Lavera, la mayor vía marítima de entrada de productos petroleros de Europa.
No está claro el número exacto de estaciones de servicio en Francia, del total de 12.500 que cuenta el país, que sufren escasez de carburantes, aunque el sindicato independiente de importadores de crudo calcula que son entre 500 y 1.000 gasolineras.
La refinería de Exxon Mobil en Fos-sur-Mer es la única del país que mantiene cierta actividad, aunque a un nivel mínimo, y se prevé que continuará operando hasta el próximo 21 ó 22 de octubre, según dijo un portavoz del sindicato CFDT, quien apuntó que los suministros se encuentran bloqueados. "La situación es crítica", reconoció una portavoz de Exxon Mobil. "Todos los que necesiten diesel en el área de París y Nantes tendrá problemas", añadió.
Un representante del sindicato CGT, que representa a la mayor parte de trabajadores de las refinerías y puertos, afirmó que el "endurecimiento" de la postura del Gobierno simplemente refuerza la moral de los huelguistas.
Las medidas de presión se han intensificado de cara a la manifestación nacional convocada para este martes, un día antes de la votación en el Senado sobre la impopular reforma del sistema de pensiones.
Sarkozy no cederá
Pese a la presión, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha defendido el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones como "esencial". El texto está tramitándose en el Senado francés pese a la huelga salvaje liderada por sindicatos y partidos de izquierda.
"Esta reforma es esencial y Francia está comprometida, Francia la va a poner en práctica, al igual que nuestros amigos alemanes que ya han reformado las pensiones", afirmó Sarkozy. El presidente francés se encuentra en Deauville, en el norte de Francia, para participar en una cumbre tripartita de jefes de Estado de Francia, Alemania y Rusia.