El documento francés resalta "la situación cada vez más tensa a nivel mundial entre la oferta y la demanda de petróleo y gas natural", así como la necesidad de tener en cuenta el cambio climático y el objetivo de la UE de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La idea fue acogida de forma favorable, aunque muy cauta, por el comisario europeo de Energía, el letón Andris Piebalgs, quien consideró el documento como "un aporte muy valioso" pero recalcó que la decisión de construir centrales nucleares corresponde a cada país de la UE. No obstante, dijo que Bruselas podría apoyar con medidas para facilitar la gestión de residuos, así como la investigación o la seguridad.
La energía nuclear aportaba el 31,9 por ciento del total de producción de electricidad de la UE entre los 15 países que formaban la UE en 2002, según los últimos datos disponibles de Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Sin embargo, la Comisión Europea no tiene en estos momentos competencias para promover la energía nuclear, más aún cuando que algunos Estados miembros no tienen centrales atómicas de generación de electricidad.
Sólo el 12% de los europeos son partidarios de potenciar esta energía
Según un sondeo Eurobarómetro divulgado por Piebalgs sólo el 12 por ciento de los europeos son partidarios de potenciar la energía nuclear como forma de combatir la dependencia energética del exterior que sufre la UE y las emisiones causantes del cambio climático.
A la pregunta sobre cuáles deben ser las prioridades nacionales para reducir la actual dependencia energética, un 48 por ciento de los consultados se mostró a favor de promover la energía solar; un 41 por potenciar nuevas tecnologías (como el hidrógeno), un 31 por ciento por la energía eólica, un 23 a favor de legislación más activa y un 12 a favor de desarrollar la energía nuclear.
A pesar de esas cifras, Andris Piebalgs consideró que "hay más interés por la energía nuclear", quien señaló que la UE debe mantener "abiertas" todas sus opciones y que "la aversión no es tan fuerte como podría esperarse". También precisó que la posición en distintos países a favor de potenciar la energía nuclear oscila mucho, desde el 32% de Suecia y el 27% de Finlandia hasta el 4% de España y Dinamarca y el 2% de Chipre y Grecia.