LD (EFE) La reunión celebrada por el Eurogrupo, foro informal en el que los miembros de la eurozona coordinan sus políticas, se anunciaba muy tensa, tras la confirmación del deterioro de las finanzas públicas francesas (4 por ciento del PIB en 2003) y el anuncio de recortes de impuestos para el año próximo. Sin embargo, según declaró el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, a la salida de la reunión, el encuentro de los Doce permitió un "diálogo constructivo" con el representante francés.
Alemania, que también tiene abierto un procedimiento por "déficit excesivo", Italia -cuyo posición presupuestaria se agrava peligrosamente- y el pequeño Luxemburgo mostraron comprensión por los argumentos franceses, según diversas fuentes oficiales. Por el contrario, España, Holanda, Austria, Finlandia y Portugal, entre otros países "pequeños", unieron sus voces a favor de una aplicación estricta del Tratado y del reglamento del Pacto de Estabilidad, que prevé fuertes sanciones si el Estado incumplidor mantiene un déficit superior al 3 por ciento del PIB durante tres años consecutivos.
Según Prodi, "quedan dos semanas para la presentación del presupuesto francés y en estas dos semanas tenemos tiempo para definir una línea compartida por todos los países, que preserve el Pacto de Estabilidad, la igualdad entre países grandes y pequeños y tenga en cuenta el difícil momento económico". En su opinión, "no se trata de concesiones (a Francia), sino de dialogar" y de "hacer compatible el presupuesto francés con el Pacto de Estabilidad".
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, se pronunció en rueda de prensa a favor de una interpretación "muy restrictiva" de estas excepciones. Mer, por su parte, se limitó a recordar a sus socios que "las reformas cuestan" y anunció que se propone reducir los gastos del Estado y abordar la reforma del sistema de salud.
Alemania, que también tiene abierto un procedimiento por "déficit excesivo", Italia -cuyo posición presupuestaria se agrava peligrosamente- y el pequeño Luxemburgo mostraron comprensión por los argumentos franceses, según diversas fuentes oficiales. Por el contrario, España, Holanda, Austria, Finlandia y Portugal, entre otros países "pequeños", unieron sus voces a favor de una aplicación estricta del Tratado y del reglamento del Pacto de Estabilidad, que prevé fuertes sanciones si el Estado incumplidor mantiene un déficit superior al 3 por ciento del PIB durante tres años consecutivos.
Según Prodi, "quedan dos semanas para la presentación del presupuesto francés y en estas dos semanas tenemos tiempo para definir una línea compartida por todos los países, que preserve el Pacto de Estabilidad, la igualdad entre países grandes y pequeños y tenga en cuenta el difícil momento económico". En su opinión, "no se trata de concesiones (a Francia), sino de dialogar" y de "hacer compatible el presupuesto francés con el Pacto de Estabilidad".
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, se pronunció en rueda de prensa a favor de una interpretación "muy restrictiva" de estas excepciones. Mer, por su parte, se limitó a recordar a sus socios que "las reformas cuestan" y anunció que se propone reducir los gastos del Estado y abordar la reforma del sistema de salud.