L D (Agencias) Tras más de diez horas de negociación, y cuando el acuerdo ya parecía posible, los representantes de los productores han rechazado la última oferta realizada por el Gobierno y que consistía en una subida del IVA compensatorio y la devolución del impuesto especial de hidrocarburos a partir de 2007. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, explicó a los medios el esfuerzo realizado por el Gobierno y que la oferta ha tratado de ajustarse al límite de la normativa comunitaria y al respeto de todos los ciudadanos a las peticiones de los agricultores.
Según Espinosa, la propuesta suponía un montante de 65.500 millones de pesetas y aumentaba en un punto el IVA compensatorio en agricultura y en 0,5 puntos el de ganadería, además de devolver el impuesto de hidrocarburos en el período 2006 y 2007, pero tomando como referencia el precio medio del gasóleo en 2005. "No podemos ofrecer más porque rozaríamos la normativa comunitaria y porque sería difícil de explicar al resto de los ciudadanos que sufren también el alza de los carburantes", aseguró.
La titular del Departamento repasó las propuestas efectuadas en las cuatro reuniones y las peticiones realizadas por el sector productor y reiteró que el Gobierno ha tratado de ajustarse a ellas en todo momento. Afirmó que el incremento del IVA, hasta el 9 por ciento en agricultura, supone por sí solo un desembolso de 120 millones de euros y que con el conjunto de medidas (reducciones fiscales, aumentos en los gastos de difícil justificación) cubren el cien por cien de las pérdidas por el alza del carburante. Indicó que su departamento había propuesto un "parón" en las negociaciones y seguir "cuando estemos todos más tranquilos", pero las organizaciones han optado por las movilizaciones, aunque el Gobierno mantiene abierto el diálogo.
Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, aseguró que el Gobierno ha perdido la oportunidad de firmar un acuerdo y destacó el esfuerzo de las organizaciones y su buena voluntad en lograrlo, a la vez que recordó que "no se acaba el mundo el día 30" y se puede seguir con la negociación. Barato insistió en que las peticiones que desde el ministerio se decía que eran imposibles han sido hoy casi reales y pidió el mantenimiento de la unidad de acción, pero de verdad, al resto de las organizaciones, tanto en el proceso negociador como en el de movilizaciones.
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, señaló que el acuerdo será posible si el Ministerio cambia su posición y se decanta por verdaderas medidas de carácter estructural. "Sabemos que quieren arrinconarnos frente al resto de la opinión pública"-dijo- y añadió que a los agricultores "sólo nos queda luchar por un mínimo de dignidad y el respeto de nuestras familias", e informó de que el día 30 empiezan las movilizaciones, que se prolongarán y desembocarán en un acción contundente.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, señaló a su vez que en esta negociación ha habido avances importantes, ya que es la primera vez que el Gobierno, pese a su negativa inicial, ha accedido a tocar el IVA y el Impuesto de Hidrocarburos. "A pesar de que no sean medidas de carácter permanente, sí son un gran paso y nosotros consultaremos con nuestras bases la conveniencia de estudiarlo", explicó.
Según Espinosa, la propuesta suponía un montante de 65.500 millones de pesetas y aumentaba en un punto el IVA compensatorio en agricultura y en 0,5 puntos el de ganadería, además de devolver el impuesto de hidrocarburos en el período 2006 y 2007, pero tomando como referencia el precio medio del gasóleo en 2005. "No podemos ofrecer más porque rozaríamos la normativa comunitaria y porque sería difícil de explicar al resto de los ciudadanos que sufren también el alza de los carburantes", aseguró.
La titular del Departamento repasó las propuestas efectuadas en las cuatro reuniones y las peticiones realizadas por el sector productor y reiteró que el Gobierno ha tratado de ajustarse a ellas en todo momento. Afirmó que el incremento del IVA, hasta el 9 por ciento en agricultura, supone por sí solo un desembolso de 120 millones de euros y que con el conjunto de medidas (reducciones fiscales, aumentos en los gastos de difícil justificación) cubren el cien por cien de las pérdidas por el alza del carburante. Indicó que su departamento había propuesto un "parón" en las negociaciones y seguir "cuando estemos todos más tranquilos", pero las organizaciones han optado por las movilizaciones, aunque el Gobierno mantiene abierto el diálogo.
Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, aseguró que el Gobierno ha perdido la oportunidad de firmar un acuerdo y destacó el esfuerzo de las organizaciones y su buena voluntad en lograrlo, a la vez que recordó que "no se acaba el mundo el día 30" y se puede seguir con la negociación. Barato insistió en que las peticiones que desde el ministerio se decía que eran imposibles han sido hoy casi reales y pidió el mantenimiento de la unidad de acción, pero de verdad, al resto de las organizaciones, tanto en el proceso negociador como en el de movilizaciones.
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, señaló que el acuerdo será posible si el Ministerio cambia su posición y se decanta por verdaderas medidas de carácter estructural. "Sabemos que quieren arrinconarnos frente al resto de la opinión pública"-dijo- y añadió que a los agricultores "sólo nos queda luchar por un mínimo de dignidad y el respeto de nuestras familias", e informó de que el día 30 empiezan las movilizaciones, que se prolongarán y desembocarán en un acción contundente.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, señaló a su vez que en esta negociación ha habido avances importantes, ya que es la primera vez que el Gobierno, pese a su negativa inicial, ha accedido a tocar el IVA y el Impuesto de Hidrocarburos. "A pesar de que no sean medidas de carácter permanente, sí son un gran paso y nosotros consultaremos con nuestras bases la conveniencia de estudiarlo", explicó.