(Libertad Digital) La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la Capital pactaron con el gobierno, que entonces dirigía José María Aznar, que las plusvalías generadas por la Operación Chamartín, por la que se construirán unas 20.000 viviendas, oficinas y centros de ocio en la zona de Chamartín, estarían destinadas a realizar infraestructuras para optimizar la movilidad al del nuevo proyecto, según publica el diario Expansión.
Cuando el Partido Socialista llegó al gobierno en 2004, la recién nombrada ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, decidió paralizar el desarrollo de esta operación. Ahora ha anunciado que el proyecto se llevará a cabo pero con un cambio. Las plusvalías por valor de 1.200 millones de euros (400 millones más de los previstos) se destinarán a otros planes que ya tiene previstos el propio ejecutivo, como la financiación de gastos del AVE a Valladolid, en lugar de permitir la mejora de la movilidad de la zona norte de Madrid a partir de la creación del centro de viviendas y oficinas de la Operación Chamartín.
Un acuerdo entre tres administraciones
Después de plantearse este macroproyecto, el Gobierno Autonómico, el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento, por entonces dirigido por Francisco Álvarez Cascos, acordaron que las plusvalías (estimadas en un primer momento en 800 millones) se destinaran a dotar de conexiones este nuevo corredor para que los miles de Madrileños que vivieran, trabajaran o compararan en ese área pudieran acceder con tranquilidad.
Entre las actuaciones previstas el ejecutivo se contaba con la extensión del metro desde Plaza Castilla, la reforma del nudo norte, otro adicional en Fuencarral, además de otras conexiones adicionales. De esta forma se garantizaría la movilidad en el propio ámbito de actuación y su zona de influencia. Sin ellas, la zona norte de Madrid se verá claramente saturada. Ahora, las administraciones local y regional tendrán que asumir los gastos íntegros de estas obras de movilidad, con la diferencia de que ni la Comunidad ni el Ayuntamiento disponen de plusvalías, puesto que el poco suelo que tienen en la operación lo van a destinar a la construcción de 1.500 viviendas sociales.
Un proyecto tres veces más grande que el Parque del Retiro
Las tres administraciones acordaron que esta zona en la que el gobierno autonómico y local habían decidido construir entre quince y veinte mil viviendas, oficinas y centros de ocio, en una superficie casi tres veces superior al parque del Retiro, necesitaba incorporar una red de conexiones de infraestructuras de transporte, de superficie y suburbano, para permitir la movilidad en un área que será frecuentada por muchos madrileños.