(Libertad Digital) Según publica este martes el diario Expansión, los Ministerios de Fomento y Hacienda barajan este tipo de fórmulas (peajes en la sombra a través de la inversión privada) de financiación para no dañar el déficit público ya que el coste de la operación, que abarca 1.500 kilómetros de carreteras, asciende a 2.000 millones de euros. Lo cierto es que Fomento quiere elevar hasta el dos por ciento del valor patrimonial de la red la inversión destinada a la conversación de carreteras, con especial hincapié en las autovías llamadas de primera generación que han quedado en absoluto desfase en cuanto a calidad, seguridad y trazado se refiere. Sin embargo, estas iniciativas contradicen del todo lo prometido por el PSOE, hecho fácilmente comprobable en las reiteradas manifestaciones de destacados socialistas cuando estaban en la oposición, desde Simancas –contra las radiales en Madrid– hasta Martínez Aldama –por la liberación del peaje de la A-68–, responsable del PSOE de La Rioja.
Pero todavía es más sorpredentente el hecho de que esta inciativa es muy similar a uno de los planes en avanzado estudio realizado por el anterior ministro del ramo, Francisco Álvarez Cascos. Recurrir a la inversión privada para el replanteo y rediseño de las autovías de primera generación mediante el peaje en la sombra. Es más, para el resto de carreteras, el ministerio sacaba a concurso la conservación por tramos de un sinfín de autovías. Llegados a este punto, la propuesta de Magdalena Álvarez no sólo tiene poco de novedoso, sino que es bastante parecida, aunque tal y como cuenta Expansión podría venir motivada por la negativa de Solbes a incluir en las cuentas públicas este aumento de la inversión.
En palabras del diario económico de Recoletos, el Gobierno ha realizado un replanteamiento de la operación por "cuestiones contables" y "ve con buenos ojos sacar a concurso varios tramos de carreteras a través del denominado peaje en la sombra, recogido en la ley reguladora del contrato de concesión de obra pública que se aprobó en 2003". Se trataría de unos 2.000 millones de euros repartidos en las cuatro principales nacionales que suman más de 1.500 kilómetros. Todo estaría incluido dentro del nuevo Plan de Infraestrcturas de Transporte, PEIT.
La información de Expansión también recuerda que inicialmente, el departamento de Magdalena Álvarez planeó el uso del contrato de conservación y de mantenimiento por un plazo de 20 años implantado en la primera legislatura del Gobierno del PP, pero el departamento que dirige Pedro Solbes ha recomendado a Fomento que baraje otras fórmulas menos “deficitarias” como, por ejemplo, el peaje en la sombra.