L D (EFE) El Foro Económico Mundial (FEM), una institución privada con sede en Ginebra, difundió este miércoles su estudio anual en 117 países para determinar su Indice de Crecimiento de la Competitividad (ICC). "Finlandia está muy bien gestionado a nivel macroeconómico y registra puntuaciones muy altas en calidad de sus instituciones públicas", dijo el economista jefe del Foro, Augusto López-Claros, que también destacó el buen manejo macroeconómico de los países nórdicos, incluidos en los primeros puestos de esa clasificación.
Añadió el informe que su sector privado "muestra una alta disposición para adoptar nuevas tecnologías y fomentar una cultura de innovación".El ICC está basado en el nivel tecnológico de la economía de un país, la calidad de las instituciones públicas y las condiciones macroeconómicas.
El ránking se ha elaborado también con una encuesta entre 11.000 empresarios sobre sus percepciones en torno a diferentes aspectos de economía, política y vida jurídica de un país, un elemento subjetivo criticado por los países que consideraron su metodología "poco seria" y "sin base analítica". El modelo en que se basa el estudio ha sido desarrollado por los economistas estadounidenses Jeffrey Sachs y John MacArthur.
Respecto al caso de EEUU, un país que desde hace varios años repite como segundo, los expertos indicaron que "exhibe una primacía tecnológica global, con una cultura de innovación muy arraigada". Sin embargo, subrayaron, que su progreso tecnológico está "parcialmente contrarrestado por un comportamiento más débil en otras áreas medidas por el índice". A ese respecto destacaron que EEUU ocupa un puesto relativamente bajo (20) en el indicador de contratos y leyes, "con dudas entre la comunidad empresarial sobre la capacidad del Gobierno para mantener una relación de equidad con todos los miembros del sector privado".
Los economistas del Foro señalaron que la "mayor debilidad" estadounidense es "la salud de su entorno macroeconómico". Agregaron que ello "corrobora las preocupaciones" cada vez más tangibles en el ámbito internacional sobre los desequilibrios macroeconómicos de la economía estadounidense, especialmente en lo que respecta a las finanzas públicas. Sobre la situación de los nórdicos, el documento destaca que su "excelente" comportamiento en términos macroeconómicos subraya la gran diversidad existente dentro de los mismos socios de la Unión Europea (UE). Entre las economías de la UE destacan, tras los nórdicos, Holanda (11), Reino Unido (13), Alemania (15), Estonia (20), Austria (21), Portugal (22), Luxemburgo (25), Irlanda (26), España (29), Francia (30), Chipre (34), Malta (35), R. Checa (38), Hungría (39), Eslovaquia (41) o Italia (47).
Los economistas describieron la situación europea como la de un continente "donde algunos de sus miembros destacan sea cual sea la perspectiva analizada, mientras que otros se debaten en posiciones más retrasadas". Añadieron que la situación nórdica "pone en entredicho" la teoría de que unos impuestos más elevados y unas prestaciones sociales más generosas perjudican la competitividad, y han demostrado que "lo importante es cómo se emplean los ingresos públicos, en lugar de cuál es la carga contributiva global". En su análisis sobre Latinoamérica se destaca la posición de Chile, que se ubica en el puesto 23 del ránking y que tiene una evolución "propia de un país desarrollado", seguida de lejos por Uruguay, México, El Salvador y Colombia.
Más preocupación mostraron los economistas por el retroceso de países como Costa Rica, Brasil, Argentina o Panamá. En cuanto a las economías asiáticas, Taiwán y Singapur destacan como la quinta y sexta de ese ránking, muy por delante de Japón (12), una distancia que es "reflejo de la relativamente mala evolución macroeconómica nipona". Taiwán y Singapur son dos economías que por la aplicación sostenida de "buenas políticas durante las pasadas décadas, han conseguido salir de la pobreza y unirse al grupo de economías más prósperas y competitivas del mundo".
Añadió el informe que su sector privado "muestra una alta disposición para adoptar nuevas tecnologías y fomentar una cultura de innovación".El ICC está basado en el nivel tecnológico de la economía de un país, la calidad de las instituciones públicas y las condiciones macroeconómicas.
El ránking se ha elaborado también con una encuesta entre 11.000 empresarios sobre sus percepciones en torno a diferentes aspectos de economía, política y vida jurídica de un país, un elemento subjetivo criticado por los países que consideraron su metodología "poco seria" y "sin base analítica". El modelo en que se basa el estudio ha sido desarrollado por los economistas estadounidenses Jeffrey Sachs y John MacArthur.
Respecto al caso de EEUU, un país que desde hace varios años repite como segundo, los expertos indicaron que "exhibe una primacía tecnológica global, con una cultura de innovación muy arraigada". Sin embargo, subrayaron, que su progreso tecnológico está "parcialmente contrarrestado por un comportamiento más débil en otras áreas medidas por el índice". A ese respecto destacaron que EEUU ocupa un puesto relativamente bajo (20) en el indicador de contratos y leyes, "con dudas entre la comunidad empresarial sobre la capacidad del Gobierno para mantener una relación de equidad con todos los miembros del sector privado".
Los economistas del Foro señalaron que la "mayor debilidad" estadounidense es "la salud de su entorno macroeconómico". Agregaron que ello "corrobora las preocupaciones" cada vez más tangibles en el ámbito internacional sobre los desequilibrios macroeconómicos de la economía estadounidense, especialmente en lo que respecta a las finanzas públicas. Sobre la situación de los nórdicos, el documento destaca que su "excelente" comportamiento en términos macroeconómicos subraya la gran diversidad existente dentro de los mismos socios de la Unión Europea (UE). Entre las economías de la UE destacan, tras los nórdicos, Holanda (11), Reino Unido (13), Alemania (15), Estonia (20), Austria (21), Portugal (22), Luxemburgo (25), Irlanda (26), España (29), Francia (30), Chipre (34), Malta (35), R. Checa (38), Hungría (39), Eslovaquia (41) o Italia (47).
Los economistas describieron la situación europea como la de un continente "donde algunos de sus miembros destacan sea cual sea la perspectiva analizada, mientras que otros se debaten en posiciones más retrasadas". Añadieron que la situación nórdica "pone en entredicho" la teoría de que unos impuestos más elevados y unas prestaciones sociales más generosas perjudican la competitividad, y han demostrado que "lo importante es cómo se emplean los ingresos públicos, en lugar de cuál es la carga contributiva global". En su análisis sobre Latinoamérica se destaca la posición de Chile, que se ubica en el puesto 23 del ránking y que tiene una evolución "propia de un país desarrollado", seguida de lejos por Uruguay, México, El Salvador y Colombia.
Más preocupación mostraron los economistas por el retroceso de países como Costa Rica, Brasil, Argentina o Panamá. En cuanto a las economías asiáticas, Taiwán y Singapur destacan como la quinta y sexta de ese ránking, muy por delante de Japón (12), una distancia que es "reflejo de la relativamente mala evolución macroeconómica nipona". Taiwán y Singapur son dos economías que por la aplicación sostenida de "buenas políticas durante las pasadas décadas, han conseguido salir de la pobreza y unirse al grupo de economías más prósperas y competitivas del mundo".